L'Informatiu migdia, minuto 9:51
Cada vez son más las mujeres que deciden congelar sus óvulos para aplazar la maternidad. La tènica que permite preservar los óvulos se denomina vitrificación. Las principales clínicas de reproducción asistida que ofrecen esta técnica indican que el número de mujeres que la solicitan ha aumentado un 30% en los últimos años.
Antonella decidió congelar sus óvulos en el año 2014, cuando tenía 34 años. "La idea surgió después de una relación ya acabada, que duró muchos años. La idea de una planificación familiar se había esfumado. Pensé en la vitrificación para tener más tranquilidad a largo plazo" afirma..Sólo los utilizará en el futuro si intenta quedarse embarazada y no lo consigue. Por mucho tiempo que pase, sus óvulos seguirán teniendo 34 años.
"Es una técnica que permite que los óvulos mantengan su vitalidad intacta, la que corresponde a la edad en la que fueron vitrificados" explica el Dr. Agustí Ballesteros, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y director de la Clínica IVI Barcelona.
Empezó a utilizarse para combatir posibles problemas de fertilidad causados por la quimioterapia. Actualmente en un 90% de los casos se lleva a cabo para asegurar la fertilidad en una edad menos fértil.
"Para la preservación de la fertilidad, el momento ideal es antes de los 35 años, puesto que a partir de esta edad la fertilidad disminuye de manera significativa años tras año", añade el Dr. Ballesteros.
La edad media en que las mujeres tienen su primer hijo en España es de 32 años, y va en aumento. Los expertos aseguran que es necesaria más información para que las mujeres sepan cómo evoluciona su fertilidad.
El Dr. Buenaventura Coroleu, jefe del Servicio de Mecicina de la Reproducción de Dexeus Mujer explica: "Yo siempre pongo el ejemplo de la paciente que tiene 40, 42, 43 años y que cuando le explicas las posibilidades que tiene de quedarse embarazada no lo entiende, ¿Por qué? Porque va al gimnasio, tiene un cuerpo perfecto, se encuentra muy joven, pero sus óvulos y sus ovarios ya no son tan jóvenes".
El perfil de las pacientes que solicitan esta técnica es de mujeres que no tienen pareja o con una vida laboral activa a la que no quieren renunciar.