La proposición de ley presentada en el Parlamento italiano para que las mujeres con una menstruación extremadamente dolorosa puedan tener tres días de permiso laboral retribuido no es una iniciativa que de entrada tenga seguidores incondicionales en Cataluña. La gran mayoría de los expertos consultados opinan que la medida no sólo es un parche que no resuelve el problema de desigualdad de género, sino que incluso podría ser contraproducente y reforzar los estereotipos sexistas.
Isabel Muntaner, codirectora del máster de género y comunicación de la UAB, alerta, por ejemplo, que medidas como ésta podrían contribuir a "estigmatizar el proceso natural del cuerpo" y ofrecer un mensaje subliminal que las mujeres "se han de recluir al espacio privado porque son personas débiles que no pueden dar el cien por cien en el trabajo ".
Este efecto estigmatizador y discriminatorio de la medida también preocupa la concejal de la CUP en Manresa Gemma Tomás. Ella fue la que abrió el debate sobre las copas menstruales en la capital del Bages, pero en este caso no ve que una ley que regule el permiso laboral por reglas dolorosas tenga un efecto liberador. "Es un parche que puede ayudar alguna mujer en un momento determinado, pero está claro que también alimentará los estereotipos sexistas", señala Tomás, que entiende que hay un debate en profundidad sobre el tema, ya que "quizás en una sociedad con horarios más flexibles también se podría entender que un día una mujer llegara una hora tarde al trabajo porque se encuentra mal por la regla ".
La presidenta de la Asociación Catalana de Comadronas, Gemma Falguera, tiene claro que no hay que simplificar el tema, porque, asegura, "el dolor menstrual es el principal motivo de consulta entre las adolescentes". Sin embargo, todavía no hay ningún estudio riguroso sobre su prevalencia, que puede oscilar entre el 20% y el 60%, según el documento que se consulte. Algunos informes concluyen que el dolor severo puede afectar un 10% de las mujeres, aunque el doctor Pere Barri, responsable de la Unidad de Endometriosis Salud de la Mujer Dexeus, opina que "es posible que no sea superior al 1 % ".
Lo que hay que hacer, según Falguera, es un estudio para saber la incidencia real en Cataluña, ya que muchas mujeres lo asumen "como un hecho fisiológico, cuando la realidad es que afecta considerablemente la calidad de vida".
Desde el punto de vista estrictamente mèdico, el debate sobre la ley no tiene mucho sentido. La doctora Núria Parera, responsable de la Unitat de Ginecologia de la Infància i l'Adolescència Salut de la Dona Dexeus, insiste en que "hace tiempo que hay suficientes opciones para evitar reglas dolorosas y también para minimizar el impacto de las reglas abundantes" . Parera admite que "cualquier persona con un problema grave de salud tiene derecho a una baja laboral", pero ella recomienda optar por algunos de los tratamientos disponibles si el problema afecta a la calidad de vida. "Actualmente hay un amplio arsenal terapéutico y no hay ninguna necesidad de sufrir", subraya Parera, que asegura que el 30% de las mujeres tienen problemas, aunque en la inmensa mayoría de los casos son trastornos leves "que no impiden hacer una vida normal ".
El doctor Barri no cree que un permiso laboral sea la solución, ya que, de alguna manera, significa que la mujer "se resigna a sufrir", y esto, con todos los tratamientos disponibles, "es del todo innecesario". Barri insiste en que "la mujer debe poder escoger la mejor alternativa" y subraya que incluso "tiene la opción, con tratamientos hormonales, de no tener la regla si es que es un problema".
Tampoco el mundo empresarial parece muy partidario de la medida. David Garrofé, secretario general de la Cecot, la patronal de Terrassa, no disimula la sorpresa. "Sorprende. En todo caso, es un tema de negociación colectiva y no me consta que se haya planteado todavía en ninguna mesa de negociación. "
Incluso Carmen Marcet, copropietaria de Muebles Casamitjana, una empresa de Terrassa reconocida por sus iniciativas en pro de la conciliación familiar y laboral, no lo ve claro. "Lo encuentro exagerado y desmedido. La regla no es ninguna enfermedad e incluso podría ser contraproducente, porque daría más argumentos a las empresas. "
De analgésicos a hormonas
Los médicos recomiendan que ninguna mujer se resigne al dolor. Porque tal vez, detrás de una dismenorrea severa, hay algún problema físico. Malformaciones de órganos, quistes, pólipos o, incluso, una endometriosis que requiera cirugía. Para todo hay tratamiento, y los remedios pueden ir desde analgésicos suaves hasta terapias hormonales. La doctora Nuria Parera admite incluso que muchas mujeres encuentran soluciones alternativas, como la acupuntura, que también pueden ser efectivas.