Un estudio realizado en un centenar de mujeres posmenopáusicas ha revelado que el riesgo de malignidad de lesiones ováricas sólidas con características ecográficas benignas es bajo. La investigación ha sido dirigida por el codirector de Ginecología de la Clínica Universidad de Navarra, Juan Luis Alcázar, en colaboración con investigadores de la Universidad de Cagliari (Italia) y del Instituto Dexeus (Barcelona), y sus resultados se han publicado en Menopause.
Las lesiones sólidas de ovario en la mujer postmenopáusica se tratan clásicamente mediante su exéresis quirúrgica, dado que se consideran lesiones de alto riesgo de malignidad. Sin embargo, hay un grupo de lesiones sólidas que presentan un patrón ecográfico muy sugestivo de benignidad. El objetivo del trabajo residía en determinar cuál es el riesgo de malignidad en este grupo de pacientes. Para ello se analizó a un centenar de mujeres de entre 50 y 77 años (con una edad media de 58,2 años), diagnosticadas de lesión ovárica sólida mediante ecografía transvaginal Las pacientes fueron evaluadas con esta misma técnica de imagen cada 6 meses.
Tras el diagnóstico, un 40 por ciento de ellas fueron finalmente intervenidas quirúrgicamente para extirpar la lesión En torno al 60 por ciento no se les sometió a cirugía y se les realizó un seguimiento durante unos 36 meses. "Ninguna de estas lesiones presentó cambios y las mujeres permanecieron asintomáticas", apunta el Dr. Alcázar. "Si consideramos la muestra total de 99 pacientes, el riesgo de malignidad observado se sitúa en un 2 por ciento", detalla el especialista.
De dichos resultados, los facultativos concluyeron que el riesgo de malignidad "de las masas anexiales sólidas de origen benigno en mujeres posmenopáusicas asintomáticas es bajo". Con tal motivo, se podría plantear a estas pacientes un manejo conservador basado en el seguimiento periódico mediante ecografía y no necesariamente en la práctica sistemática de la exéresis quirúrgica.