Telenotícies vespre, minut 26:20
El caso de una mujer de Cataluña que desea tener un hijo de su marido fallecido, tras el fracaso de tres inseminaciones post mortem previas, ha reabierto el debate ético y social sobre los límites en la aplicación de las técnicas de reproducción asistida.
La ley española prevé un período de 12 meses para poder llevar a cabo el tratamiento, y la mujer pidió permiso para poder alargar el plazo, una petición que se le concedió. Pero la fiscalía ha decidido recurrir el proceso y hasta que no se resuelva el tema por la vía judicial, la mujer deberá esperar, un hecho que puede reducir sus posibilidades de lograr un embarazo, ya que la mujer actualmente tiene 37 años.
La Dra. Montse Boada, jefe de la Sección de Biología del Servicio de Medicina de la Reproducción de Salud de la Mujer Dexeus y miembro del Grupo de interés de la Sociedad Española de Fertilidad sobre “Ética y buena práctica clínica”, indica que, aunque no suelen ser muy frecuentes, sí que se han establecido algunas pautas de actuación que permitan servir de guía en situaciones de este tipo, pero que, a la hora de decidir, lo mejor es analizar cada caso en concreto para valorarlo.