ANNA VEIGA. Barcelona, 1956. Es la madre científica del primer bebé probeta español y experta europea en la materia. Directora del Banco de Líneas Celulares de Barcelona y directora de l+D de Medicina de la Reproducción de Dexeus Mujer
Treinta y tres años después del nacimiento de Victoria Anna (la primera niña probeta de España), ¿cuántos hijos tiene usted?
Hijos, hijos, tengo uno... Pero en todo el mundo hay en torno a siete millones de niños nacidos gracias a la fecundación in vitro. Con Victoria Anna [el segundo nombre fue un homenaje a Anna Veiga, su madre científica] tengo una relación fantástica. Cuando era pequeña venía con sus padres un par de veces al año. Nos veíamos, charlábamos. Ahora es distinto: es toda una mujer de 33 años. Su nacimiento fue como una película. Recuerdo la cara de la madre, de Dolors, una cara de felicidad y de inmensa tranquilidad.
Explique lo que hace ahora. Con palabras que se entiendan.
Intento entender por qué unas determinadas células -fabricadas en laboratorio a partir de células de las personas se convierten en otras. Eso lo hacemos para saber por qué las células se ponen enfermas. Y también para tratar de crear células que puedan sustituir a las que dejan de funcionar. Es la idea del trasplante; solo que en vez de trasplantar un riñón, trasplantamos unas pocas células a ese órgano.
Si la clonación se utiliza para salvar especies en peligro de extinción, ¿se podría hacer esto con el hombre?
Técnicamente sí. La técnica se está aplicando en primates no humanos. No habría complicación. Lo que no sé es para qué tendría sentido. ¿Para qué querríamos clonar a una persona? No te digo que no hayamos tenido peticiones, yo misma. Una madre, con su pareja, nos pidió que clonásemos a su hijo. Tras su muerte. A través del pelo del hijo. Lo que hubo que hacerle entender a esa pareja es que, aunque clonáramos a ese niño, no sería el mismo. Se le parecería mucho. Pero nosotros no somos el material genético y nada más. Somos 50% de material genético y otro 50% del entorno: cómo nos educan, el clima, lo que comemos...
Decía Goya que el sueño de la razón genera monstruos. Yo quería saber si el sueño de la genética también
Cada vez sabemos más de los genes. Y de manipularlos. ¿Ser muy miope es malo? Sí. ¿Pero debemos intervenir ahí?. Uf... Hubo un caso llamativo. En una comunidad de sordos de nacimiento, una pareja tenía un niño sordo. Iban a tener otro hijo. Querían que se hicieran modificaciones genéticas para que naciera... ¡sordo! Sostenían que para un niño, en esa comunidad, era mucho mejor ser sordo. La cosa terminó con que nadie quiso hacerles un niño sordo a aquella pareja.
¿Qué piensa cuando alguien le llama «asesina de embriones»?
Son personas ignorantes, grupos que no han entendido lo que hacemos. Un embrión no es una persona. Es una estructura celular que merece todo el respeto, pero no lo puedes asesinar. Esos grupos siguen existiendo. Y sus familiares con párkinson o alzhéimer se beneficiarán de estas investigaciones. Y no cuestionarán el origen de esos avances.
¿Se podría clonar a Puigdemont y a Rajoy?
Ehhhhh. Sí.
¿Y sería bueno?
Permíteme que no conteste (se ríe ampliamente). Estamos en un tema absolutamente terrible... Debería de haber una solución distinta a la clonación de esos dos personajes
¿Por qué se tienen que ir al extranjero nuestros jóvenes científicos y no los políticos?
Esa es una muy buen pregunta. Y oportuna... Es bueno que los jóvenes científicos se vayan al extranjero, pero no que se tengan que ir. Para la formación del científico es muy buena la estancia en el extranjero durante un tiempo.