Los datos se desprenden de un estudio realizado por el centro Dexeus Mujer, que realiza cribajes de forma habitual en este grupo de pacientes siguiendo las recomendaciones internacionales
- Según indican los autores, un 4,5% de la población testada tiene la infección, pero la mayoría -entre un 70-80% de las mujeres y un 50% de los hombres- son asintomáticos, por lo que no acuden a la consulta médica ni siguen ningún tratamiento, lo que favorece su expansión
- La inmunidad tras la infección es solo parcialmente protectora, por lo que son frecuentes las reinfecciones
- El riesgo de desarrollar secuelas como enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico, dolor pélvico crónico o esterilidad aumenta con cada episodio infeccioso sucesivo.
- Los resultados de este estudio se publican esta semana en la revista oficial de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
La clamidia es una infección de transmisión sexual (ITS) provocada por la bacteria Chlamydia trachomatis (CT). Puede infectar tanto a hombres como a mujeres, y en España es una enfermedad de declaración obligatoria. En Cataluña la prevalencia global de CT descrita es del 4%, pero se sabe que es mucho más frecuente en mujeres jóvenes, por lo que organismos internacionales, como el European Centre for Disease Prevention and Control, recomiendan hacer cribajes regulares a esta población, ya que en general, las personas infectadas son asintomáticas -entre el 70-80% de las mujeres y el 50% de los hombres que la padecen-, lo que dificulta su detección y tratamiento, y facilita su expansión.
Por este motivo, y siguiendo las recomendaciones internacionales, el centro Dexeus Mujer realiza desde el año 2019 cribados de CT de forma habitual entre las mujeres sexualmente activas de entre 18 y 24 años que acuden a sus consultas de ginecología. Como no se dispone de muchos datos sobre la incidencia de ITS en las jóvenes menores de 25 años, un equipo de investigadores del centro, liderado por la Dra. Núria Parera, responsable de la Unidad de Ginecología de la Infancia y la Adolescencia de Dexeus Mujer, decidió llevar a cabo un estudio prospectivo con el fin de valorar su prevalencia en este grupo de población. En total se seleccionaron 516 pacientes a las que se les había realizado un despistaje de ITS entre mayo de 2017 y mayo de 2019. Las jóvenes estudiadas tenían una media de 22,0 ± 1,9 años. Todas fueron previamente informadas sobre las características del estudio y firmaron un consentimiento informado.
Los resultados del trabajo confirman la frecuencia de esta infección bacteriana entre las jóvenes menores de 25 años que viven en Cataluña, ya que un 4,5% dieron positivo para CT en el test. No obstante, sus autores indican que su prevalencia es probablemente más alta, ya que “nuestro estudio se limita a pacientes que acudieron a un centro privado, pero la mayoría de las mujeres menores de 25 años no acuden a consultas de ginecología y, si lo hacen, suele ser de forma puntual o para consultar otros problemas”, por lo que concluyen que “la clamidia es una ITS que está infradiagnosticada, y probablemente el reservorio es más alto”, afirma la Dra. Parera. De hecho, la mayor parte de las pacientes que participaron en este estudio acudieron al centro por otras causas: revisión ginecológica (89,7%), trastornos menstruales (17,9%), anticoncepción (13,6%) y patología mamaria (1,4%).
La infección por CT se asoció significativamente con un mayor número de parejas sexuales: 7,3 ± 5,5 parejas en los casos positivos frente a 4,2 ± 3,7 en los negativos. Asimismo, el número de parejas sexuales en el último año fue significativamente superior (2,7 ± 1,8) en las mujeres con infección por CT en comparación con las que no la tenían (1,8 ± 1,3). También hubo relación significativa entre la infección por CT y la infección por virus del Papiloma Humano (VPH): 34,8% en las participantes con CT versus 8,7% las que no la tenían. Además, los síntomas, si se presentan, pueden aparecer varias semanas después de mantener relaciones sexuales, por lo que la promiscuidad dificulta poder controlar su expansión.
Lo que más preocupa a los especialistas son las complicaciones posteriores que puede causar esta ITS a largo plazo si no se trata y se evita la reinfección: una infección de clamidia no tratada puede propagarse al útero y trompas de Falopio, causando enfermedad inflamatoria pélvica. Esta afección puede causar daños permanentes en el sistema reproductor y provocar dolor pélvico crónico, infertilidad y embarazo ectópico. Además, se sabe que el riesgo de complicaciones graves de salud reproductiva aumenta de forma proporcional al número de reinfecciones.
Uno de los aspectos positivos derivados de este trabajo es que “nos ha dado la oportunidad de hablar más profunda y ampliamente sobre ITS en la consulta ginecológica. De esta forma las usuarias están más implicadas en su responsabilidad frente a los riesgos sexuales, y quizás pueda ayudar en que acudan más a la consulta ginecológica y se realicen más diagnósticos precoces de ITS”, concluye la Dra. Parera.