Una de cada cuatro mujeres cree, erróneamente, que la principal causa del cáncer de mama es la predisposición genética hereditaria, cuando, en realidad, se trata de una enfermedad de origen multifactorial, cuya causa todavía no se puede determinar. De hecho solo un 10-15% de los casos diagnosticados son de origen hereditario. El 85-90% restante también tiene un componente genético pero es esporádico: son mutaciones que se producen en el curso de la vida de una mujer, es decir, no heredadas. Y, una de cada tres desconoce, además, que existen tests específicos que permiten evaluar el riesgo genético mediante un simple análisis de sangre, y que se pueden aplicar si se tienen antecedentes familiares o se desea conocer ese dato.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden de una amplia encuesta que el centro Salud de la Mujer Dexeus ha realizado a sus pacientes, con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, a la que han respondido un total de 2.621 mujeres de edades comprendidas entre los 20 y los 85 años.
El objetivo de esta encuesta, que se envió on line y ha sido respondida de forma completamente anónima, era averiguar qué saben y qué no saben actualmente las mujeres sobre esta enfermedad y su tratamiento, con el fin de mejorar su información y reforzar la prevención y la detección precoz de esta patología, que es el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres. Según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) cada año se diagnostican alrededor de 25.000 nuevos casos en España.
Los resultados revelan que aunque la mayoría de las mujeres están bien informadas sobre la importancia de tomar medidas preventivas y de hacerse revisiones ginecológicas completas de control de forma regular todavía tienen dudas sobre algunas cuestiones importantes, cómo los síntomas de alerta y la utilidad de la autoexploración para reforzar la detección precoz. Además, a una tercera parte les falta información sobre los avances que actualmente están a su alcance para evaluar el riesgo genético o preservar su fertilidad en el caso de que sean diagnosticadas y no quieran renunciar a la maternidad.
Por ejemplo: un 40% de las encuestadas no sabe que la mamografía es la mejor técnica para hacer el diagnóstico, y más de un 67% admite que no realiza la autoexploración mamaria de forma regular o no sabe cómo hacerla (especialmente las jóvenes: un 45% de ellas afirma no saberlo), cuando se trata de una técnica altamente recomendada y complementaria a la mamografía para aumentar el diagnóstico precoz.
Principales dudas
Otro aspecto destacado es que no se conocen bien todos los síntomas de alerta. Más del 95% sabe que la detección de un nódulo en el pecho o que un nódulo en la axila (un 87%) pueden ser un síntoma indicativo, pero menos de la mitad asocia una retracción fija de los pezones o una hendidura o retracción de la piel con esta enfermedad, cuando también pueden ser síntomas indicativos, al igual que la secreción de líquido (que no sea leche materna), la hinchazón o el engrosamiento y descamación de la piel.
Otro dato muy significativo es que un 76, 57% desconoce que el tratamiento de quimioterapia que se aplica para tratar el cáncer de mama reduce la fertilidad, y cree que es algo que depende de la dosis administrada. Y un 22% del total no conoce que puede preservar los óvulos antes de iniciar el tratamiento, si no quiere renunciar a la maternidad. Se trata de una decisión importante que requiere una rápida actuación dado el caso. Por ello es fundamental que las mujeres que se encuentran en una situación de mayor riesgo, como las que tienen antecedentes familiares, conozcan que existe esa posibilidad. En nuestro centro la preservación se ofrece de forma gratuita desde el momento en el que se realiza el diagnóstico de la enfermedad.
Asimismo, una de cada tres mujeres cree, erróneamente, que el hecho de tener antecedentes en la familia de cáncer de mama no requiere reforzar los chequeos de control, o, al menos, no antes de los 45 años. Pero en estos casos se recomienda realizar un seguimiento continuado mucho antes, ya que el cáncer de mama afecta tanto a mujeres jóvenes como mayores. Salud de la Mujer Dexeus ha desarrollado un test específico denominado qCanceRisk que permite conocer si la paciente ha heredado algunas mutaciones en los genes que repararn el ADN, como el BRCA1, BRCA2 y el Tp53 entre otros, que se asocian a un aumento del 20-30% del riesgo de ese tipo de cáncer.
¿Qué medidas de prevención toman?
En cuanto a las medidas preventivas, la mayoría afirma que realiza revisiones ginecológicas de control puntualmente cada año (89,16%). Solo un 1,34% no las realiza, y un 9,50% admite que las lleva a cabo pero no siempre de forma regular. No obstante, es importante tener en cuenta que todas las mujeres entrevistadas son pacientes del centro Salud de la Mujer Dexeus, por lo que los resultados a algunas respuestas, como la de la frecuencia con la que realizan sus revisiones de control, no es extrapolable a una muestra poblacional general, ya que la revisión ginecológica anual es uno de los principales motivos de consulta en nuestro centro.
Respecto al estilo de vida, los resultados son muy positivos, ya que más del 70% no fuma y más del 62% afirma que sigue una dieta equilibrada. Un 54% asegura que controla la ingesta de café y alcohol, un 55,4% utiliza siempre cremas con factor de protección solar cuando se expone al sol y más del 45% realizan ejercicio de forma regular y se mantienen en su peso. Solo un 13,4% indica que no lleva a cabo ninguna medida de protección específica para prevenir el cáncer de mama. La mayoría de las mujeres que han participado en la encuesta tienen entre 40 y 49 años (37,58%), un 34,91% más de 50, y un 22.62% entre 30 y 39 años. El resto tienen entre 20 y 29 años (4,50%), o menos. Por lo que la muestra es representativa del colectivo que, teóricamente, se encuentra en la edad de mayor riesgo.