Uno de los síntomas más frecuentes derivado de la disminución en la producción de estrógenos son los “sofocos”, unos síntomas vasomotores1 que pueden llegar a ser disruptivos y empeorar la calidad de vida. Sin embargo, hay muchos otros síntomas poco comunes de la menopausia que también tienen efectos importantes en la vida de las mujeres y que no deben desestimarse.
Síntomas raros de la menopausia
Dolor
Desafortunadamente, la llegada de la perimenopausia puede traer consigo el aumento de los dolores menstruales y de la tensión mamaria, pudiendo aparecer incluso aunque ese mes no haya habido sangrado. Otro dolor que puede llegar a ser muy incapacitante son las jaquecas y migrañas2. Para las mujeres con tendencia a padecer migrañas, la perimenopausia puede iniciar un ciclo de migrañas más frecuentes. Además, los dolores de cabeza tensionales también pueden ser más recurrentes. La buena noticia es que estos dolores suelen mejorar tras entrar en la menopausia.
Necesidad frecuente de orinar e incontinencia urinaria
Los estrógenos contribuyen a fortalecer el suelo pélvico, y un bajo nivel de estos puede provocar que estos músculos pélvicos y la propia vejiga se debiliten y pierdan elasticidad progresivamente, causando problemas tales como necesidad frecuente de orinar, nocturia3 e incluso, en los casos más graves, incontinencia urinaria.
Mareos, pérdida de capacidad de concentración y memoria
Otro sistema que se ve afectado por la bajada del nivel de estrógeno es el sistema nervioso autónomo4, que regula la presión arterial, la respiración, el corazón y los vasos sanguíneos. Cualquier desequilibrio puede desencadenar en mareos, vértigos e incluso taquicardia y sensaciones de ansiedad repentinas.
La función cognitiva es otra de las áreas que puede verse afectada. Olvidar aspectos de la rutina diaria, cansancio y falta de concentración pueden provocar un estado de confusión o “niebla mental”. Estos síntomas también están causados por la caída hormonal5. El primer año de la menopausia suele ser el más difícil en este sentido, remitiendo posteriormente. Una vez descartadas otras patologías, lo mejor es evitar el estrés, ya que solo empeorará los síntomas.
Tinnitus o acúfenos
Los acúfenos6 son unos sonidos internos que pueden aparecer en uno o los dos oídos y que en ocasiones están asociados a la menopausia. Este molesto síntoma se produce por la relación del estrógeno con la regulación de las señales que viajan del oído al cerebro, ya que las células del oído tienen receptores para esta hormona. Además, es una zona muy sensible a los cambios en el flujo sanguíneo, regulado por el sistema nervioso autónomo.
Parestesias
Todos hemos experimentado parestesias temporales, también conocidas como “hormigueo”, con cierta frecuencia a lo largo de nuestra vida. Es aquella desagradable sensación que se produce cuando se nos duerme una parte del cuerpo, normalmente un brazo o una pierna. Durante la menopausia, el funcionamiento de los nervios y, concretamente, de la circulación vascular periférica7, se ven afectados por la caída de los estrógenos. Esto puede provocar que estas sensaciones de hormigueo y entumecimiento aparezcan con frecuencia sin motivo aparente.
Olores extraños
Nuestro olor corporal puede modificarse o volverse más intenso, ya que la caída de estrógenos altera la composición del sudor. Esto se hace notar especialmente en las axilas y la zona vulvar, obligándonos a redoblar nuestra higiene.
Consejos para reducir o tratar los síntomas raros de la menopausia
Cambios en el estilo de vida
Dieta y ejercicio. ¿Cuántas veces no habremos oído mencionar esta combinación? Pero no por más repetirlo es menos cierto. No existe ningún tratamiento milagroso si no realizamos algunos cambios en nuestro estilo de vida cuando llegamos a la menopausia o, mejor aún, antes de llegar a ella.
Dejar de lado los productos ultraprocesados, y con exceso de azúcares, grasas trans o sal, para incluir en nuestra dieta frutas, legumbres, cereales integrales y verduras sin aditivos añadidos siempre es un acierto.
Una buena dieta combinada con ejercicios de fuerza, cardiovasculares y de suelo pélvico no solo nos ayudarán a evitar aumentar de peso durante la menopausia, sino que evitarán la peligrosa pérdida de masa muscular y ósea asociada a esta etapa de la mujer. Además, existen múltiples complementos alimenticios que podemos incorporar en función de nuestras necesidades nutricionales.
Abandonar hábitos poco saludables como el tabaco o el consumo excesivo de alcohol, y mantener una buena calidad del sueño que ayude a prevenir o combatir el insomnio, son también medidas importantes que podemos adoptar. La combinación de estos pequeños cambios permite vivir la menopausia con más energía y un mejor estado de ánimo.
Terapia hormonal sustitutiva
La terapia hormonal sustitutiva es una terapia farmacológica que busca sustituir la disminución del nivel de hormonas con la administración de estrógenos, progesterona y, en ocasiones, testosterona. Este tipo de terapia hormonal debe ser indicada y supervisada siempre por un ginecólogo o médico especializado en menopausia, para descartar contraindicaciones y determinar las necesidades específicas de cada paciente.
Consulta con un profesional
Este conjunto de síntomas, a pesar de no ser los más frecuentes, pueden tener un fuerte impacto en nuestra calidad de vida. Si son persistentes, la mejor opción es acudir a la consulta de un profesional especializado en menopausia y salud femenina. Disponen de todas las herramientas para proporcionar las soluciones necesarias en esta fase de transición en la vida de las mujeres: dietas, complementos alimenticios, ejercicios e incluso medicaciones que ayudarán a mantener la salud física, mental y emocional.
Referencias
1 https://www.semanticscholar.org/reader/246b91f0acac120cd0be08466d517cf976e385fe
2 https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6527322/
3 https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6527322/