En general, se considera que existe hipertrofia cuando los labios internos de la vulva sobresalen por la línea de los labios mayores o externos.
Más allá del problema estético y del impacto que pueda tener en la autoestima, la hipertrofia de labios menores también puede afectar la calidad de vida, ya que ocasiona molestias y rozaduras, irritación o problemas con la higiene local, infecciones vaginales de repetición, molestias durante las relaciones sexuales por la fricción y en la práctica de algunos deportes como la equitación o el ciclismo, siendo estos los principales motivos de consulta.
Si la paciente desea tratar la hipertrofia, se puede practicar una labioplastia. Para abordar correctamente esta intervención, es fundamental realizar una exploración física, ya que muchas veces la hipertrofia de labios menores se puede asociar a alargamiento de tejidos en otros sectores de la vulva como el capuchón del clítoris, vestíbulo y región perianal. También es fundamental conocer el historial clínico, la sintomatología y las preocupaciones e intereses que tiene cada paciente, con el fin de ofrecer la mejor solución en cada caso.
Tratamientos para la hipertrofia de labios menores
Preguntas frecuentes
¿En qué se diferencia una labioplastia con láser de una tradicional?
El uso del láser ofrece mejores resultados y un mejor postoperatorio. Las pacientes operadas mediante láser también presentan menos dolor. Por ello requieren menos analgésicos y necesitan menor periodo de reposo.
¿Cuáles son las complicaciones de este procedimiento a nivel local?
Todo procedimiento realizado puede tener complicaciones, entre ellos inflamación, hematomas, dolor, infección, dehiscencias, linfedema, hipersensibilidad, cicatrización alterada, retracciones, resultados estéticos insatisfactorios o necesidad de reoperar.
¿Los resultados son inmediatos?
Lo óptimo es evaluar los resultados a partir de las 12 semanas del procedimiento, dado que a esta altura habrá mejorado el proceso de inflamación inicial y tendremos la curación completa. Aunque los resultados finales se deben considerar a los 6 meses postoperatorios.
¿Qué cuidados posteriores se recomiendan?
En el postoperatorio se pautará un plan de analgesia y frío local. También se puede plantear un tratamiento antibiótico oral y tópico sobre la herida. Pueden realizarse duchas, pero está contraindicado el uso del videt y el agua caliente, dado que puede aumentar la vascularización de la zona y el riesgo de sangrado.
¿Puede disminuir la sensibilidad local?
Este es uno de los grandes temores de las pacientes al realizar el procedimiento, aunque si se realiza con personas expertas no afecta la sensibilidad. Puede haber una reacción de hipersensibilidad transitoria entre las 2 semanas y 3 meses del postoperatorio. Se ha demostrado que, tras practicar esta intervención, las pacientes aumentan en un 44% la frecuencia de relaciones sexuales.
¿Hay algún riesgo de que la cirugía o el láser pueda afectar al clítoris o a los orgasmos?
No. Es más: muchas veces al realizar una labioplastia debemos realizar abordaje del clítoris o del capuchón del mismo, y si no hay complicaciones, en todos los casos se preserva la sensibilidad con una buena satisfacción sexual y orgásmica.
¿Cuándo se pueden reemprender las relaciones sexuales, si se realiza algún tratamiento?
En función de la técnica quirúrgica y el proceso de curación, se aconseja esperar entre 4 a 6 semanas para reiniciar las relaciones sexuales.
¿Puede producirse por la masturbación?
No hay evidencia sólida que nos diga que la masturbación pueda producir hipertrofia de labios menores, así que se considera más bien un mito que una realidad, desde el punto de vista médico.
