Candidiasis de repetición

Los cambios hormonales que se producen en la menopausia afectan al pH y a la mucosa vaginal. Estas alteraciones pueden afectar a la microbiota de esa zona y aumentar la predisposición a sufrir infecciones de forma recurrente. Una de las más habituales es la candidiasis.
Candidiasis de repetición
Los cambios hormonales que se producen en la menopausia afectan al pH y a la mucosa vaginal. Estas alteraciones pueden afectar a la microbiota de esa zona y aumentar la predisposición a sufrir infecciones de forma recurrente. Una de las más habituales es la candidiasis.

La candidiasis es una infección causada por un hongo llamado Candida Albicans, que se encuentra en pequeñas cantidades y en diferentes zonas del cuerpo, como la piel, la boca o la vagina, sin que, normalmente, provoque ninguna enfermedad. El crecimiento excesivo y repentino de este hongo conlleva un desequilibro en la mictobiota vaginal y da lugar a la infección.

Se calcula que un 75% de las mujeres tienen esta infección al menos una vez en su vida, y de estas, entre un 10-20% de los casos son recurrentes. Para evitarlo, es conveniente extremar las medidas preventivas y seguir unas pautas de higiene vaginal adecuadas.

Los síntomas que puedes notar son alteraciones en el flujo vaginal (más cantidad, blanco o espeso), irritación interna o alrededor de la vagina, dolor en la micción o en las relaciones sexuales, inflamación y enrojecimiento de la vulva y la vagina, fisuras, ardor y picor en los labios menores y en la vagina.

En la menopausia puede aumentar la predisposición a padecer infecciones vaginales, a causa de los cambios hormonales, que provocan alteraciones en la hidratación y el pH vaginal. Este hecho está relacionado con el llamado síndrome genitourinario de la menopausia.

Generalmente, los síntomas desaparecen por completo si se aplica el tratamiento apropiado, que suele ser un antifúngico en forma de comprimidos, óvulos vaginales o cremas de aplicación local. No obstante, tomar algunas medidas preventivas puede ayudar.

Tratamientos para la candidiasis de repetición

El tratamiento habitual es la administración de fármacos antifúngicos en forma de comprimidos orales, óvulos vaginales o cremas de aplicación local. Pero nunca debes automedicarte. Cuidar la dieta, seguir unas pautas adecuadas de higiene y reforzar el sistema inmunitario puede ayudar a prevenir su desarrollo o que se vuelvan recurrentes. El láser ayuda a recuperar el pH de la vagina y, con ello, a reestablecer la presencia de lactobacillus vaginales, encargados de mantener en equilibrio de la microbiota, además de los beneficios derivados de la hidratación local.

Preguntas frecuentes

Se pueden volver recurrentes por múltiples factores, en general ocurre por tratamientos antimicrobianos de repetición que alteran la microbiota vaginal. En la etapa de la menopausia, la atrofia y la sequedad aumentan la predisposición.

Son las mismas que en la población femenina en general.

En general son tratamientos de corta duración, unos días. Pero en ocasiones puede ser necesario prolongar el tratamiento y asociarlo a la ingesta de probióticos.

Debes consultarlo a tu médico. En general, la infección remite en cuestión de 7-10 o máximo 15 días, pero como hemos comentado en el caso de las infecciones vaginales es posible que se mantengan algunos síntomas, como los cambios en el flujo vaginal. Lo mejor es hacer un seguimiento médico de control hasta que te den el alta y tu flora vaginal se recupere.

La recuperación posterior de la microbiota puede requerir cambios higiénicos y dietéticos, la toma de probióticos y la aplicación de terapias regenerativas a nivel local.

Limitar el consumo de azúcares simples, no aplicar jabón, fragancias o cosméticos en el área genital, usar ropa interior de algodón, secar muy bien todas las áreas corporales, mantener una buena higiene genital y oral, evitar las duchas vaginales, no usar prendas apretadas o húmedas y cambiarlas de forma rápida después de hacer ejercicio o nadar. También es útil mantener relaciones sexuales con métodos de barrera. Asimismo, evitar el tabaquismo y el estrés.

Sí, sobre todo si has estado tomando antibióticos, para favorecer su regeneración. Y mejor los que contienen lactobacilos. Conviene no abusar de los hidratos de carbono refinados y reducir, dentro de lo posible, la ingesta de grasas, sobre todo, saturadas.