Menopausia y piel

El descenso hormonal que se produce en la menopausia puede provocar cambios en la piel, el cabello y la composición corporal. Pero es posible minimizar estos efectos si se aplican los cuidados adecuados.
Menopausia y piel
El descenso hormonal que se produce en la menopausia puede provocar cambios en la piel, el cabello y la composición corporal. Pero es posible minimizar estos efectos si se aplican los cuidados adecuados.

Causas de las afecciones en la piel por la menopausia

Cambios hormonales

La caída en picado de los niveles hormonales es la primera causa de los cambios que podemos notar en la piel. La pérdida de estrógenos puede provocar que la piel retenga menos agua, mientras que los bajos niveles de progesterona hacen que descienda la cantidad de sebo, el cual hidrata la piel protegiéndola además de toxinas y patógenos. Además, la producción de melanina y la forma en que el pigmento llega a la piel también están relacionadas con los cambios en los niveles de estrógeno, lo que provoca que durante esta etapa sea más frecuente la aparición de hiperpigmentación.

Daño solar

Revertir por completo el daño solar que ya se ha producido es imposible, pero sí que podemos prevenir un daño mayor. Aplicar siempre una crema solar SPF 30 o superior de amplio espectro en todas las zonas expuestas a radiación solar (cara, cuello, escote, manos, etc.) es muy importante, ya que no solo estaremos previniendo el fotoenvejecimiento y las manchas solares o melasma, sino también el riesgo de cáncer de piel. Como beneficio añadido, la crema solar actúa como hidratante.

Insomnio y estrés

La menopausia está a su vez relacionada con la aparición del insomnio, y si a esto le añadimos todos los cambios físicos y psicológicos asociados con la misma, nos encontramos ante una situación altamente estresante para muchas mujeres. Si no obtenemos un descanso adecuado por las noches y nuestros niveles de cortisol suben debido al estrés, la calidad de nuestra piel se verá afectada negativamente.

Síntomas principales

Tras la menopausia es posible notar que la piel pierde grosor y está más seca, lo que la hace más propensa a la aparición de arrugas, manchas, flacidez e irritación. Por lo tanto, se trata de una etapa en la que podemos encontrarnos con múltiples efectos indeseados: erupciones en la piel, picor en la piel, manchas rojas en la piel, piel seca o piel sensible son solo algunos de los síntomas negativos que podemos encontrarnos, y es frecuente que se presenten todos ellos en mayor o menor grado, dependiendo de nuestro estilo de vida y de nuestra genética de base.

Para contrarrestar esta colección de síntomas, hay varios pasos que podemos dar en la dirección correcta, tales como aplicar siempre una crema solar SPF 30 de amplio espectro, así como consultar con un profesional en el cuidado de la piel para valorar su estado y planificar el tratamiento adecuado.

Tratamientos para los cambios en la piel

Preguntas frecuentes

Ante una piel sensibilizada, es fundamental buscar productos con ingredientes que ayuden a calmarla y que no la agredan, especialmente si estamos experimentando picor o inflamación. Los tratamientos cosméticos profesionales formulados con niacinamida, ácido hialurónico o pantenol (provitamina B5), entre otros, ayudan a mantener la piel hidratada y uniforme y a calmar las irritaciones.

Además de prevenirlas aplicando un protector solar diariamente, podemos apostar por formulaciones que contengan compuestos antioxidantes de última generación y que nos ayuden a mejorar la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico para aportar firmeza, hidratar y redensificar la piel, minimizando la apariencia de las arrugas y combatiendo la flacidez.

El ácido hialurónico, especialmente en combinación con aceites que contengan omega 3 y 6 y pantenol, es uno de nuestros grandes aliados para combatir la sequedad de la piel. De esta forma, repondremos el equilibrio de la barrera epidérmica evitando la descamación, y conseguiremos asimismo una hidratación en profundidad.

La hiperpigmentación de la piel causada por la edad o el fotoenvejecimiento es un problema que suele presentarse durante la menopausia. Además de los tratamientos profesionales como el peeling o microneedling, que pueden ofrecernos excelentes resultados si nos ponemos en manos expertas, es recomendable usar cremas despigmentantes formuladas específicamente para regular la producción excesiva de melanina.

Al ser una zona del cuerpo con la piel muy fina y menor cantidad de glándulas sebáceas, el contorno de ojos es particularmente vulnerable a los cambios provocados por la menopausia. Asimismo, se trata de una zona que está en constante movimiento, agravando aún más su propensión a la aparición de arrugas. Al ser tan difícil de tratar, lo más efectivo es ir más allá de las cremas y buscar tratamientos profesionales que incluyan peelings e inyecciones transepidérmicas de compuestos adecuados para maximizar los resultados.

Si bien es cierto que hay productos cosméticos de uso tópico que ayudan a redensificar la piel, en la actualidad los mejores tratamientos son los rellenos o fillers aplicados mediante técnicas profesionales de mesoterapia y, dentro de ellos, los más seguros y probados son los que utilizan ácido hialurónico reticulado. Este tipo de métodos permiten recuperar el volumen en los labios y la cara de forma mínimamente invasiva y segura, pero es necesario acudir a una clínica de especialistas en cosmética que utilicen tecnología y productos de la más alta calidad.