En nuestro centro ponemos a tu disposición toda una gama de tratamientos de medicina estética, como la aplicación de la toxina botulínica, comúnmente conocida como “botox”. Se trata de una sustancia, más concretamente una neurotoxina, producida por la bacteria clostridium botulinum. Esta toxina actúa produciendo una relajación de las fibras musculares de la zona donde es inyectada y nos permite controlar la excesiva contracción de los músculos que producen las arrugas en la gesticulación.
La toxina botulínica puede utilizarse en la región periorbitara (patas de gallo), la glabela (entrecejo) y la frente (puede asociar una ligera elevación de las cejas).
Puede aplicarse también en el cuello y escote. Otras indicaciones con fines estéticos son menos universales y precisan de una valoración individualizada.
La aplicación de la toxina botulínica es muy sencilla y apenas es dolorosa, debido al pequeño tamaño de la aguja que se utiliza durante la infiltración del producto.
No existe ninguna restricción sobre la época del año en la que se debe aplicar, por lo que se puede realizar en cualquier estación.
Después del tratamiento, se aprecia una piel mucho más lisa, relajada y libre de arrugas, así como una piel mucho más luminosa.
La relajación del músculo se suele prolongar alrededor de unos cuatro a ocho meses, dependiendo de la paciente, y sus resultados se aprecian poco a poco, desde la primera semana de la aplicación.
En qué consiste
- Diagnóstico individualizado
El programa de tratamiento se establece con un diagnóstico personalizado para cada paciente.
- Sesiones
Se realiza 1 sesión y un retoque a los 15 días durante 45 minutos.
- Duración
La duración del tratamiento varía según la evolución de la paciente y la indicación.
- Recuperación
Es un tratamiento mínimamente invasivo y las reacciones en la piel desaparecen en pocos días.
¿A quién va dirigido el tratamiento con toxina botulínica?
- El tratamiento con toxina botulínica es adecuado para todo tipo de pieles.
- En los pacientes jóvenes con las primeras arrugas de expresión la toxina botulínica puede comenzar a utilizarse a partir de los 30 años en personas que ya presentan arrugas que aparecen al gesticular de forma natural.
- En personas de mediana edad se combina este procedimiento con otras terapias como los productos de relleno de ácido hialurónico. En estos casos en los que estas arrugas son más profundas, el tratamiento se complementa con un relleno de la zona, que reinstaura el volumen perdido.
Consideraciones para tener en cuenta
- La toxina botulínica es un activo muy seguro y ofrece muchos beneficios. Sin embargo, durante las sesiones de tratamiento se pueden manifestar las siguientes reacciones en la piel, que generalmente desaparecen en pocos días:
- Dolor leve.
- Enrojecimiento.
- Hematomas.
- Edema local.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto dura el efecto de la toxina botulínica?
La duración de los efectos varía dependiendo de cada paciente. La media de visibilidad del tratamiento es de unos 6 meses tras los que sería necesarios realizar una sesión de recuerdo. Sin embargo, es necesario que antes de la sesión de refuerzo el médico estético estudie el estado de nuestra piel para verificar que efectivamente es viable aplicar el tratamiento.
¿Qué debo hacer tras el tratamiento con toxina botulínica?
Durante las siguientes cinco horas al tratamiento no deberás acostarte o adoptar posturas que puedan provocar la difusión de la toxina hacia otros grupos musculares.
Durante las siguientes 24 horas no se debe realizar deporte, ni exponerse a rayos UVA, saunas o realizarse masajes faciales.
¿Cuándo se empiezan a ver los resultados?
Los primeros días puede aparecer algo de enrojecimiento y una ligera inflamación que tensa la piel pero que nada tiene que ver con el efecto de la toxina, hay que esperar unos 4 días para que la proteína haga su efecto y podamos notar los resultados.
¿Cualquier persona puede someterse al tratamiento con toxina botulínica?
A pesar de que el tratamiento con toxina botulínica es mínimamente invasivo, hay personas para las que está contraindicado. Por ejemplo, en el embarazo, en la lactancia, en pacientes tratados con anticoagulantes, en aquellos que padecen coagulopatías, en algunas enfermedades neuromusculares y miastenia gravis. Por lo tanto, es recomendable hablar con el médico antes de la realización del procedimiento.
¿Puedo combinar la toxina botulínica con otros tratamientos simultáneamente?
Sí, no hay ningún tipo de restricción. El médico es el que debe valorar a cada paciente y recomendar cuales son los tratamientos que mejor resultados puedan dar, como por ejemplo combinar peelings químicos y mesoterapia facial.
Al desaparecer el efecto de la toxina botulínica, ¿se notan más las arrugas que antes del tratamiento?
No. Cuando pasa el efecto, el músculo vuelve a su actividad normal, pero el tiempo que la toxina ha estado actuando, es tiempo ganado al envejecimiento facial.
