El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra de forma natural en nuestra piel. Ayuda a retener el agua de los tejidos manteniendo su elasticidad y firmeza. Con el paso de los años se reduce su producción, dando paso a la aparición de arrugas, flacidez y otros signos visibles del envejecimiento.
El objetivo principal del tratamiento con ácido hialurónico vulvovaginal es rehidratar la piel y mucosa y estimular la producción de fibroblastos (síntesis de colágeno) en casos de sequedad y atrofia. También es posible utilizarlo para tratar cicatrices quirúrgicas. Se administra en forma de gel incoloro y puede presentar diferentes grados de densidad, firmeza y resistencia. En función de esta característica se denomina ácido hialurónico de alta o baja reticulación. Para tratar la atrofia vulvovaginal y la sequedad se suele utilizar el de densidad más baja.
En qué consiste
El tratamiento de ácido hialurónico se aplica mediante pequeñas infiltraciones en la mucosa vaginal y/o en áreas de la piel de la vulva. Su aplicación estimula la síntesis de colágeno y aumenta la hidratación de la zona íntima
- Tratamiento ambulatorio
El tratamiento se realiza en consulta.
- Sesiones
El número de sesiones para conseguir el efecto deseado no se puede determinar de antemano, ya que depende de las características de las zonas tratadas, la cantidad inyectada y la capacidad de absorción y respuesta de cada paciente.
- Anestesia previa
Previamente se aplica anestesia tópica en crema en las zonas que hay que tratar y se espera a que haga efecto (20-30 minutos). Seguidamente se aplica anestesia local y se realiza la infiltración de ácido hialurónico.
¿A quién va dirigido el tratamiento?
- El tratamiento es indicado para:
- Atrofia vulvovaginal.
- Deshidratación y/o sequedad vaginal.
- Tratamiento de cicatrices.
- Dolor con las relaciones sexuales.
- Disfunción sexual.
Resultados esperados
- El efecto medio esperado es de 6 a 12 meses, aunque es más evidente en los primeros 3-6 meses del tratamiento. Los riesgos y complicaciones son los propios que comporta la técnica en sí: pequeños hematomas, edema, enrojecimiento o inflamación que remiten generalmente en poco tiempo. Al tratarse de una técnica multipunción, es necesario seguir las indicaciones médicas para evitar una infección.
Preguntas frecuentes
¿Es necesario rasurar el pubis antes del tratamiento de hidratación vulvovaginal?
No. De hecho, hay que evitar depilarse los días previos al tratamiento para evitar infecciones. En todo caso se puede rebajar un poco, si es necesario, pero consulta a tu ginecólogo/a.
¿El tratamiento de hidratación vulvovaginal puede provocar problemas de micción en los primeros días?
No es algo frecuente, pero es posible, sobretodo en caso de compresión de la uretra.
¿La hidratación vulvovaginal tiene contraindicaciones?
Sí. Está contraindicada en caso de hipersensibilidad a algunos componentes, embarazo, infección en la zona o patologías que impliquen alteración de la hemostasia. Hay que evitar tomar aspirinas, antiinflamatorios o anticoagulantes en la semana anterior a la infiltración.
¿Puedo ducharme y hacer vida normal tras el tratamiento?
Sí, pero para reducir el riesgo de infección y durante los 7 días siguientes hay que evitar mantener relaciones sexuales, los baños de inmersión en lugares públicos (piscinas, jacuzzi, balnearios, gimnasios) y actividades que generen presión o impacto en la zona tratada (ciclismo, equitación). También hay que evitar tomar vitamina C, anticoagulantes, aspirina o antiagregantes plaquetarios.
¿Cuándo se pueden reanudar las relaciones sexuales tras el tratamiento de hidratación vulvovaginal?
En general, hay que esperar al menos una semana. Pero depende de la respuesta de cada persona. Consulta a tu ginecólogo/a.
