Medicina Estética

Radiofrecuencia: qué es y para qué sirve

Desde hace muchos años se habla de la radiofrecuencia como una técnica médico-estética que redefine los rasgos, realza las formas y corrige las manifestaciones del envejecimiento, pero ¿qué es realmente la radiofrecuencia? ¿Qué zonas pueden ser tratadas? ¿Cuáles son sus beneficios? A continuación, te contamos qué es y para qué sirve.

Medicina Estética

Radiofrecuencia: qué es y para qué sirve
Desde hace muchos años se habla de la radiofrecuencia como una técnica médico-estética que redefine los rasgos, realza las formas y corrige las manifestaciones del envejecimiento, pero ¿qué es realmente la radiofrecuencia? ¿Qué zonas pueden ser tratadas? ¿Cuáles son sus beneficios? A continuación, te contamos qué es y para qué sirve.

En nuestro centro ponemos a tu disposición toda una gama de tratamientos de medicina estética, mediante la aplicación de técnicas específicas como la radiofrecuencia. Se trata de un procedimiento no invasivo, indoloro que utiliza ondas electromagnéticas de alta frecuencia para mejorar la apariencia de la piel. A través de la aplicación de estas ondas, se produce un aumento de la temperatura en las diferentes capas de la piel, logrando estimular la formación de colágeno y elastina, regenerar la piel, combatir el exceso de grasa o los signos del envejecimiento.

El tratamiento con radiofrecuencia tiene 2 fases: estimulación y aportación. 

La fase de estimulación consiste en 3 tipos de radiofrecuencia:

  • Radiofrecuencia capacitiva con led: actúa a nivel celular sin aumentar la temperatura. El LED rojo de alta intensidad estimula la síntesis y evita la degradación del colágeno y la elastina.
  • Radiofrecuencia capacitiva: aumenta la temperatura de las capas superficiales y medias de la piel, provocando un incremento de la síntesis de colágeno, elastina y reticulina, así como una reestructuración y redensificación del tejido.
  • Radiofrecuencia resistiva: aumenta la temperatura de las capas más profundas de la piel, favoreciendo la reducción de la grasa localizada y produciendo una acción drenante y venotónica.


La fase de aportación consiste en la aplicación de una conducción transdérmica inteligente. Se trata de una tecnología que permite la máxima penetración de los productos tópicos.

Existe la radiofrecuencia facial y la corporal; aplicable en brazos, abdomen, glúteos, piernas y senos.

La radiofrecuencia se adapta a las necesidades individuales de cada persona. En medicina estética, esta técnica se utiliza para tratar el envejecimiento en etapas tempranas, tanto a nivel facial como corporal. Sin embargo, en casos más avanzados de envejecimiento, se puede combinar con otros tratamientos para obtener mejores resultados.

En qué consiste

El programa de tratamiento se establece con un diagnóstico personalizado para cada paciente.

Se realiza 1 sesión semanal durante 50 minutos.

La duración del tratamiento varía según la evolución de la paciente y la indicación.

Es un tratamiento no invasivo y las reacciones en la piel desaparecen en pocos días.

¿A quién va dirigido el tratamiento?

Resultados esperados

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Consideraciones para tener en cuenta

Preguntas frecuentes

El número de sesiones de radiofrecuencia necesarias varía según cada persona y sus necesidades específicas. Por lo general, se recomienda un tratamiento inicial seguido de sesiones de mantenimiento para prolongar los resultados.

El tiempo de duración de cada sesión de radiofrecuencia depende del área del cuerpo a tratar. Por ejemplo, para la radiofrecuencia facial, las sesiones duran entre 30 y 60 minutos. En cambio, para las sesiones corporales, el tiempo puede variar entre 60 y 90 minutos.

La radiofrecuencia suele ser un tratamiento cómodo y bien tolerado por la mayoría de las personas. Puedes experimentar una sensación de calor o ligero hormigueo durante el procedimiento, pero no debería ser doloroso.

Los resultados de la radiofrecuencia suelen ser progresivos y se pueden observar inmediatamente o pasadas unas semanas o meses después del tratamiento. Todo dependerá de la problemática que estemos tratando; por ejemplo, la producción de colágeno y elastina mejora con el tiempo, logrando así una piel más firme y elástica.

La radiofrecuencia es segura y efectiva para la mayoría de las personas. Sin embargo, existen ciertas condiciones médicas en las que no se recomienda este tratamiento. Por ejemplo, si se tiene enfermedades cardíacas, trastornos de coagulación o diabetes descompensada, es importante evitar este tratamiento. Además, las mujeres embarazadas o lactantes deben abstenerse de someterse a este tratamiento. En estos casos, es importante consultar al profesional antes de considerar la radiofrecuencia como opción de tratamiento.

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