Seguro que si estás haciendo un tratamiento de reproducción asistida te has planteado esta pregunta. Lo mejor es que sigas las recomendaciones de tu ginecólogo o ginecóloga, que es quien conoce bien tu caso. Pero, en general, es difícil dar una respuesta inequívoca, porque no está claro que pueda ser beneficioso o perjudicial. En este post, explicamos los motivos a favor y en contra, con la ayuda de la Dra. Isabeth González, experta en reproducción asistida de nuestro centro:
¿Cuáles son los riesgos?
En principio el orgasmo puede provocar contracciones uterinas y el coito aumentar el riesgo de infección. Por ello hay quien prefiere abstenerse.
Pero en las parejas que se embarazan de manera natural, no se considera un riesgo
Si, es cierto. De hecho, muchas ni siquiera son conscientes de que ya están embarazadas y mantienen relaciones sexuales después de concebir sin que ello suponga un problema para la implantación del embrión y el desarrollo del embarazo.
En el caso de seguir un tratamiento de reproducción, ¿hay otras razones que lo justifiquen?
Sí, pero el motivo no es que pueda afectar al resultado final del tratamiento -es decir lograr o no el embarazo-, sino evitar otros problemas: el proceso de estimulación ovárica puede afectar de tamaño de los ovarios y hacer que las relaciones sexuales resulten dolorosas o aumentar el riesgo de complicaciones, como la torsión ovárica. Por ello, habitualmente se recomienda a las pacientes que no tengan relaciones sexuales al menos dos días antes de la fecha en la que tienen programada la punción ovárica y durante los 5 días después. También porque la punción abre una vía que podría favorecer una infección.
¿Y si no has realizado un tratamiento de estimulación ovárica?
En estos casos se recomienda esperar unos 2-3 días tras la transferencia embrionaria para mantener relaciones sexuales. El motivo es que con la transferencia se altera el moco cervical que actúa de barrera ante la entrada de microorganismos hacia el útero, lo que aumenta el riesgo de infección si se mantienen las relaciones sexuales. Pero no hay estudios que hayan demostrado que mantener relaciones posteriormente pueda ser perjudicial.
Hay quien prefiere esperar al resultado de la prueba de embarazo
Sí, algunos pacientes optan por abstenerse, pero es una decisión personal. En general, si no hay ninguna contraindicación, se pueden mantener relaciones sexuales como ya hemos comentado. Hay parejas que lo evitan porque temen que eso afecte a la implantación y si finalmente el resultado es negativo, no quieren sentirse culpables.
También hay argumentos a favor: ¿por qué se cree que puede ser beneficioso?
Algunos estudios muestran que mantener relaciones sexuales durante un ciclo de FIV puede ser beneficioso. La razón es que la presencia de ciertas sustancias que contiene el semen podrían favorecer la tolerancia inmunológica materna hacia el embrión y su desarrollo. Aunque no son concluyentes. En nuestro centro hemos presentado un estudio prospectivo -que analiza los resultados a posteriori- en el último Congreso de la Sociedad Española de Fertilidad. Según los resultados, no se aprecian diferencias significativas entre parejas que han mantenido relaciones sexuales con coito tras la transferencia y las que no las han mantenido en cuanto en cuanto a la consecución y desarrollo del embarazo.
En resumen: consulta a tu ginecóloga o ginecólogo. Y si no hay contraindicación, la decisión es personal. No hay estudios con resultados concluyentes que demuestren que pueda ser perjudicial o favorable.
