Seguro que has oído hablar de la posibilidad de congelar tus óvulos. Si tienes 30 años o menos, puede que ni se te haya pasado por la cabeza. Pero si ya los has cumplido o tienes unos cuantos más, es una opción que no está de más tener en cuenta. El problema es que circula poca información. Las que lo hacen, no lo cuentan, y las que no lo hacen, no preguntan. Además, los médicos no suelen plantearlo abiertamente porque se considera una decisión personal. En este post, respondemos a algunas preguntas clave sobre la vitrificación de óvulos que, si te interesa el tema, es importante que sepas.
- ¿Hay un límite en la edad?
Legalmente no hay un límite establecido, pero se recomienda hacerlo antes de los 37 años, ya que la calidad de los óvulos empieza a caer en picado a partir de esa edad. Eso no significa que no puedas congelarlos entre los 37 y los 39 años, aunque hay que ser consciente de las posibilidades en cada caso. Para saberlo, pide una valoración de tu reserva ovárica. A través de una ecografía y una analítica hormonal se puede averiguar.
- ¿Cuánto cuesta?
En general, oscila entre 2.000 y 3.000€ Aparte, hay que pagar una “cuota” anual de mantenimiento, que gira en torno a los 300 €, aunque en algunos centros el coste cubre la cuota de mantenimiento durante los primeros años.
Pregunta siempre qué incluye. Lo habitual es:
- Estudio previo: para conocer tu historial clínico, que incluye exploración ginecológica con ecografía y análisis de sangre para valorar reserva ovárica
- Tratamiento de estimulación ovárica hormonal y seguimiento
- Punción para extraer los óvulos, que se realiza por vía vaginal bajo control ecográfico y con sedación
- Vitrificación de los ovocitos: método de congelación ultrarrápida que evita la formación de cristales de hielo, que serían dañinos para los óvulos.
- ¿Por qué hacerlo?
Se puede hacer por motivos médicos, a causa de un problema de salud que pueda comprometer la fertilidad, como ocurre con algunos tipos de cáncer. Pero la mayoría de las mujeres que preservan lo hacen para contar con una reserva de óvulos de calidad que aumente sus posibilidades de ser madres en un futuro, porque no tienen una pareja estable o consideran que aún no ha llegado el momento adecuado.
- ¿Puede tener algún efecto negativo sobre mi salud?
No afecta a la salud ni a la fertilidad. Aunque puede comportar algunas complicaciones, como molestias durante el tratamiento de estimulación o una infección tras la punción.
- ¿Es necesario un mínimo de ovocitos para congelar?
Con la estimulación se pueden obtener entre 10 y 20 ovocitos por ciclo menstrual, que es la cantidad que se considera óptima. En general, a partir de 10 ya se considera suficiente, si bien esa cifra depende de la edad que tengas. Cuanto más mayor, más número de ovocitos recomendamos vitrificar, pues la calidad se va comprometiendo. En algunos casos puede ser necesaria la realización de varias estimulaciones para acumular un número suficiente de ovocitos.
- ¿Qué tasas de éxito ofrecen los ovocitos congelados?
En general, la tasa de embarazo por transferencia de embriones utilizando ovocitos congelados oscila entre un 30-50% por ciclo. Aunque los resultados pueden variar en función de la técnica utilizada, la calidad de estos, la edad de la paciente en el momento de la preservación y las características concretas de cada caso. Cuanto más joven sea la mujer y más calidad tengan sus óvulos, más probabilidades hay.
- ¿Es mejor utilizar un óvulo congelado a los 30 que uno fresco de 37-38 años?
La calidad de un óvulo joven siempre es superior a la de otro mayor. Pero una mujer de 37 o 38 años puede tener óvulos de buena calidad y dar a luz a un bebé sano. La preservación por motivos sociales se aconseja a mujeres que desean ser madres, pero no prevén tener hijos antes de los 38 años o 40 años, que es cuando la fertilidad desciende de forma drástica.
- ¿Puedo perder algunos al descongelarlos?
Sí, pero actualmente y gracias a la introducción de mejoras técnicas y a la estandarización de los procesos de laboratorio en nuestro centro la tasa de supervivencia es de un 80% en mujeres jóvenes.
- ¿Tienen ‘fecha de caducidad’?
En principio se pueden conservar de forma indefinida.
- ¿Qué ocurrirá con los óvulos que no use?
Antes de realizar el tratamiento, debes firmar diversos documentos que explican qué opciones existen. Tú puedes decidir si, una vez ya no necesites utilizarlos, quieres que se destruyan, se donen a otra persona (algo que solo es posible si tienes menos de 35 años en el momento de la vitrificación) o se destinen a proyectos de investigación con fines médicos.
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