Preguntas frecuentes

Aunque en la legislación española no fija un límite concreto de edad para ser madre, las sociedades científicas aconsejan no sobrepasar los 50 años, ya que una edad materna avanzada aumenta el riesgo de complicaciones, tanto para el desarrollo del embarazo como el parto.

El estudio integral de fertilidad permite detectar a tiempo si sufres alguna anomalía, diagnosticarla y orientarte para que puedas ser madre. En el caso de que los resultados de las pruebas no sean determinantes, nuestro equipo médico solicitará una segunda fase de pruebas complementarias con el fin de poder diagnosticar el problema y tratarlo.

Si sois una pareja menor de 35 años que lleva más de un año buscando un embarazo o mayor de 35 años que lleva más de 6 meses intentando tener un hijo. Si alguno, o los dos, tenéis antecedentes médicos de esterilidad, infecciones pélvicas, etc., y queréis tener un hijo. Si uno de los dos, o los dos, tenéis una enfermedad hereditaria y queréis tener un hijo. Si habéis sufrido más de dos abortos, no habéis tenido éxito con tratamientos o técnicas de reproducción asistida anteriores o deseáis una segunda opinión médica.

Incluye una primera visita con nuestro ginecólogo y una entrevista para conocer tu historial clínico, antecedentes familiares y personales, y hábitos de pareja. También se realizan algunas pruebas: análisis hormonales (FSH, Estradiol y TSH). Antimulleriana, ecografía ginecológica (perfil ovárico); seminograma si tienes pareja masculina (sólo incluido en el estudio básico de la pareja). Visita de entrega de resultados: Nuestro ginecólogo te entregará los resultados, te informará del diagnóstico y te orientará sobre tus diferentes opciones, presentes y futuras.

En el caso de que se padezca una enfermedad hereditaria, el estudio deberá complementarse con un estudio genético con el fin de disponer de un diagnóstico certero y poder proponerte un tratamiento concreto que te permita ser madre de un niño libre de la enfermedad.

A pacientes que no han tenido éxito en tratamientos de reproducción previos, les haremos pruebas específicas e individualizadas sobre su problema con el fin de determinar las variaciones necesarias para que el nuevo tratamiento concluya con éxito. En Dexeus Fertility contamos con una amplia experiencia en este tipo de diagnósticos, ya que un 25% de nuestras pacientes acuden a nosotros tras haberse sometido a tratamientos fallidos en otros centros de reproducción asistida.

En primer lugar debes someterte a una estimulación ovárica, que es un tratamiento hormonal para que tus ovarios maduren una mayor cantidad de óvulos en un mismo ciclo. Este proceso dura entre 10-15 días, y posteriormente se extraen los óvulos mediante una punción ecográfica transvaginal bajo sedación anestésica. EL procedimiento quirúrgico dura unos 15 minutos y la recuperación es excelente. Una vez en el laboratorio, los óvulos maduros se conservan en nitrógeno líquido entre -80º y -196º hasta que decidas tener un hijo.

No hay una edad límite en concreto. Sin embargo, se aconseja hacerlo antes de los 35 años, para asegurar que los óvulos tienen una buena calidad y que podamos ofrecer los mejores resultados en caso de necesitarlos posteriormente.

El tratamiento está indicado cuando por razones personales o profesionales quieras retrasar tu maternidad. Si no tienes pareja actualmente y quieres asegurarte tu capacidad de ser madre ya sea en solitario o con una futura pareja si tienes que someterte a intervenciones quirúrgicas o tratamientos que puedan afectar a tu fertilidad o ante un diagnóstico de reserva folicular baja.

La Fecundación in vitro (FIV) es una técnica de reproducción asistida que consiste en extraer los óvulos de la mujer y fecundarlos en el laboratorio con los espermatozoides de su pareja o de un donante de semen. De este modo se obtienen uno o varios embriones que, posteriormente, se transfieren al útero materno para lograr su implantación y desarrollo. El tratamiento incluye la posibilidad de acceder a óvulos de donante y bancos de esperma si se requiere. Previamente, hay que realizar un estudio de fertilidad para hacer el diagnóstico y determinar si la FIV es el tratamiento adecuado.

En general, aunque no exista ningún problema de fertilidad, la edad materna determina la calidad de los óvulos de una mujer, y por lo tanto las posibilidades de embarazo tanto natural como por FIV. A partir de los 35 años empieza a disminuir dicha calidad de forma progresiva, por lo que cuanto mayor es la edad materna más dificultades pueden surgir para conseguir un embarazo.

Depende en gran parte de tu edad y de la calidad del semen de tu pareja. Con semen de donante, el porcentaje de embarazo se sitúa entre el 20 y el 25% por ciclo de tratamiento. La mayoría de los embarazos se consiguen en los tres primeros ciclos, aunque factores como la edad de la mujer y la posible existencia de otras causas que afecten a su fertilidad puede demorar el éxito del tratamiento.

Sí. Todas las pacientes son tratadas con hormonas para estimular la ovulación, que se administran generalmente por vía subcutánea, tratamiento que se inicia en los primeros dos días del ciclo. Las dosis pueden variar de una paciente a otra y de un ciclo a otro, y el tratamientos se mantiene hasta conseguir la correcta maduración de uno o varios óvulos. Es importantísimo un adecuado control de la ovulación para prevenir y evitar riesgos y para establecer con la mayor exactitud el día de la ovulación.

La selección de los donantes de semen es competencia de los bancos de semen. Antes de ser aceptados, los donantes son sometidos a un riguroso examen con el fin de evitar la transmisión de enfermedades a la descendencia.

La inseminación artificial es una técnica muy sencilla y rápida que no requiere hospitalización ni anestesia. Después de la inseminación la paciente permanece en reposo durante 10-15 minutos. Ese día se recomienda una vida tranquila, sin baños de inmersión ni relaciones sexuales. Al día siguiente puede iniciarse una vida normal evitando grandes esfuerzos.

Mediante la técnica de Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) se pueden estudiar las características genéticas de los embriones antes de su transferencia al útero y proteger así a tus futuros hijos de posibles enfermedades que se transmiten genéticamente.

Existen diferentes tipos de parejas que pueden beneficiarse del DGP: 1. Parejas con elevado riesgo genético: se evita el nacimiento de descendencia afecta en casos de enfermedad monogénica o por alteración cromosómica. 2. Parejas con riesgo incrementado de generar embriones aneuploides: disminuye las tasas de aborto en casos de factor masculino severo, mujeres en edad materna avanzada, parejas con abortos de repetición o parejas con fallos repetidos de implantación. 3. Parejas con predisposición al cáncer de origen genético: si se confirma un componente hereditario de la enfermedad, el DGP permite evitar su posible aparición en la descendencia. 4. DGP con finalidad terapéutica para terceros: cuando un hijo padece una enfermedad grave que requiere un trasplante, se puede conseguir una gestación y el posterior nacimiento de un niño compatible con el paciente enfermo que permita llevar a cabo el trasplante.

Aunque el análisis genético del embrión se realiza sobre tres a ocho células, la eficiencia diagnóstica de la técnica es muy elevada, superior al 95%. Sin embargo, en todas las gestaciones conseguidas tras DGP se aconseja la realización de un diagnóstico prenatal confirmatorio.

Es importante que antes del ciclo de DGP, se disponga de un consejo genético personalizado para conocer el pronóstico de cada caso. En función de ello y de las características de cada ciclo, variará el porcentaje de embriones aptos para la transferencia. Si todos los embriones de un ciclo son anormales, no podrá realizarse la transferencia y deberán valorarse las posibles alternativas reproductivas.

La selección de sexo por motivos sociales está prohibida en nuestro país. La Ley 14/2006 sólo permite realizar la determinación de sexo embrionario cuando existe una indicación terapéutica, es decir, para evitar transmitir enfermedades ligadas al cromosoma X.

La Fecundación in vitro (FIV) con óvulos donados es una técnica de reproducción asistida que nos permite inseminar óvulos de una donante con semen de la pareja receptora, o de un donante, y obtener embriones para transferirlos al útero de la futura madre. Así, y gracias a nuestro programa de donación de óvulos, ofrecemos a muchas mujeres la oportunidad de lograr un embarazo.

Pueden beneficiarse del programa de donación de óvulos todas aquellas mujeres que, pese a encontrarse en edad fértil, tienen problemas para producir óvulos regularmente, lo que dificulta o incluso imposibilita su reproducción. Se trata de mujeres que no tienen ovarios, porque han sido extirpados anteriormente debido a algún problema médico, o tienen ovarios no funcionales por motivos fisiológicos (menopausia), o por causas genéticas, o porque han dejado de funcionar prematuramente (fallo ovárico precoz). La FIV con óvulos donados también va dirigida a aquellas mujeres que, tras varios ciclos, con sus propios óvulos no han conseguido un embarazo, o bien son portadoras de alguna enfermedad genética que no puede evitarse mediante ninguna otra técnica.

La elección de la donante es responsabilidad del equipo facultativo, que te garantiza la máxima similitud fenotípica e inmunológica. Se tendrán en cuenta tus características fenotípicas (color de pelo, color de ojos, rasgos, color de la piel, altura y peso) así como tu grupo sanguíneo y Rh.

Legalmente, la edad de las donantes debe estar comprendida entre 18 y 34 años. La media de edad de nuestras donantes es de 26 años.

A medida que aumenta la edad de la mujer gestante, también aumentan los riesgos obstétricos y perinatales (diabetes gestacional, preeclampsia, proteinuria, rotura prematura de membranas, parto prematuro…). Por eso, en nuestro centro se considera que la edad límite para poder realizar un ciclo de donación de óvulos es de 50 años.

La Ley española sobre Técnicas de Reproducción Asistida (Ley 14/2006) establece que la donación debe ser anónima, garantizando la confidencialidad de los datos de las donantes. La elección de la donante sólo podrá realizarla el equipo médico-biológico. En ningún caso podrá seleccionarse la donante a petición de la receptora.

La donación es confidencial y anónima, por lo tanto, no podemos facilitar fotos de la donante. En el momento que se te asigne una donante, se te informará de algunas de sus características, como edad, origen, grupo sanguíneo y Rh.

La Ley Española no establece un número de donaciones pero sí un número máximo de 6 hijos biológicos nacidos, por lo que el centro velará por que se cumplan estas condiciones. Por otra parte, el Comité Consultivo de Bioética de Cataluña recomienda que el número de donaciones debe limitarse a un máximo de seis, al ser la donación una práctica no exenta de riesgos, que pueden verse incrementados por el número de ciclos.

En general, sí que existe un mayor riesgo de parto prematuro, pero no es algo muy habitual. La indicación de cesárea depende de cómo evolucione el parto, si ha habido complicaciones durante el embarazo y la edad materna. Hay que tener en cuenta que la media de edad de las mujeres que recurren a la reproducción asistida supera los 40 años en nuestro centro, lo que comporta un mayor riesgo de complicaciones.

Sí. Es importante hacerlo con naturalidad, y siempre adaptando las explicaciones a su edad y capacidad de comprensión. En general no existe un momento ideal, depende de cada niño, su curiosidad y su grado de madurez, pero es recomendable entre los 3 y los 8 años porque es cuando empiezan a construir su imagen e identidad. También recomendamos que sean los padres los que demos respuesta cuando empiecen a preguntar, y tener algo ‘preparado’ previamente puede ayudar. En nuestro centro hemos editado un libro infantil muy sencillo dirigido a los niños denominado «Mi familia» que os puede servir de guía para leerlo juntos y explicarle de forma sencilla y fácil en qué consisten las técnicas de reproducción asistida, con dibujos e imágenes que ayudan a su comprensión. Está disponible en castellano y en catalán.

Sí. Tras el parto y desde el minuto cero, tu bebé duerme en la misma habitación, y se favorece el contacto directo piel con piel, lo que la favorece. Además, el Hospital Universitario Dexeus cuenta con un Grupo de consulta y asesoramiento para la lactancia materna, al que puedes pedir consejo y consultar tus dudas.