A todas nos ha pasado que nos separamos de amigos/as que creíamos que serían forever and ever, y cuando eso pasa, duele y mucho. Es como si nos arrancaran una parte de nosotros mismos, ¿verdad?
Sabemos que las amistades son una pieza fundamental porque no solo nos entienden, sino que nos apoyan y nos hacen reír hasta que te duela la barriga. Pero a veces, las personas cambian y la relación termina o simplemente se distancia. Romper ese vínculo puede ser igual de doloroso que romper con tu pareja.
Se suele hablar mucho de las rupturas amorosas, pero ¿qué pasa cuando pierdes a un/a amigo/a? Te compartimos una serie de tips:
- Deja salir tus emociones : está bien sentirte triste. Llora, grita, escribe si te ayuda o ponte una playlist triste para llorar. No te juzgues por sentir, ¡es parte del proceso!
- Habla, habla y habla: no te enfrentes a esto sola. Comparte cómo te sientes, libera esa carga emocional y escucha diferentes perspectivas.
- ¡Adiós a la culpa! A veces, nos culpamos a nosotras mismas por el final de una amistad. Pero, las relaciones son cosa de dos. No te ralles por cosas que podrías haber hecho de forma diferente y ¡pa’ lante!
- El tiempo lo cura todo, suena a tópico, pero el tiempo ayuda a sanar y a quitarle importancia. El duelo por amistad lleva su tiempo, no os vamos a engañar y pasarás por todas las etapas: negación, ira, tristeza y aceptación. Permítete pasar por cada etapa sin presionarte.
- Trabaja en ti: dedícate el tiempo que necesitas y date mimos. Busca hobbies y actividades que te ayuden a sobrellevar el proceso.
- No te cierres puertas, nunca sabes lo que puede pasar en el futuro, o si os volveréis a reencontrar.
El duelo por amistad es parte de la vida y es un proceso natural que seguro que más de una persona ha pasado por el aro. Y aunque pueden ser difíciles, también sirve para aprender, crecer y fortalecernos. Permítete sentir tus emociones, habla con alguien en quien confíes y tómate tu tiempo para sanar. ¡Apuesta por relaciones sanas y sinceras!