Lo primero: si te pasa, don’t panic!
No eres la primera ni la única, y es bastante más frecuente de lo que parece. Lo que puede haber pasado es que esté un poco más arriba o que el hilo se haya roto y no lo veas, pero tranquila, porque no se va a mover de ahí. La vagina no es un “agujero negro”, mide unos 9 cm de media y unos 2,5 de amplitud en la parte más ancha, es decir, la vagina is like el dedo corazón.
¿Soluciones?
- Colócate en una posición relajada. Puede ser acostada en tu cama o bien sentada en el baño.
- Intenta hacer fuerza hacia afuera para lograr que se asome y puedas cogerlo.
- No intentes sacarlo por la fuerza bruta, porque puedes empujarlo más hacia adentro. Aunque si quieres intentarlo, siempre con delicadeza.
- Si estás muy nerviosa o llevas un rato y crees que no puedes, acude a la consulta de un/a ginecólogo/a. Si es de confianza, mejor, para que te sientas más cómoda.
¿Cómo evitar que suceda o se repita?
- Si te pasa con frecuencia, asegúrate de que la próxima vez compres tampones con el hilo más largo. Hay modelos que lo incluyen
- No lo uses para dormir o por la noche.
- Utiliza un tipo de tampón adecuado para tu flujo y cámbialo con regularidad.
- Los primeros días cámbialo más a menudo, cada hora y media o dos horas.