El cáncer de cérvix, o de cuello de útero, es el segundo más frecuente en los países en vías de desarrollo y el séptimo en los países debido a las pruebas de screening que realizamos en la RGA; como el test del virus del papiloma humano y la citología, para detectar lesiones pre-malignas que puede llegar a evolucionar a cáncer cervical. La combinación de la detección molecular del virus del papiloma humano junto con la citología nos ofrece una sensibilidad del 96%, que es el principal factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de cérvix, y va en relación al inicio precoz de relaciones sexuales, el elevado número de parejas sexuales y el contacto con personas de riesgo, A esto, se unen otros cofactores que aumentan el riesgo de malignización para desarrollar dicha patología como el tabaco.
Normalmente es asintomático, aunque algunas pacientes pueden presentar sangrado vaginal anómalo, leucorrea, o ya en estadios más avanzados, dolor por el efecto masa del tumor.