Desde que te realizas una transferencia embrionaria, hasta saber si estás embarazada, pasan aproximadamente de 10 a 12 días. El día de la transferencia y los días sucesivos, os recomendamos mantener un reposo relativo e intentar sobre todo “tener la mente ocupada”.
Si trabajas, puedes seguir haciéndolo, salvo que tu trabajo suponga un esfuerzo excesivo o estés sometida a mucho estrés. En ese caso, lo ideal sería poder cogerte unos días de baja, para estar tranquila, aunque esto NO es imprescindible.
Es importante que te cuides con la alimentación: 3-4 piezas de fruta al día, verdura, pescado azul, frutos secos, semillas…y que tomes las medidas necesarias para prevenir la Toxoplasmosis (evitar carne cruda o poco hecha, evitar embutidos y lavar bien las verduras) y la Listeriosis (sobre todo que los lácteos que tomes estén hechos con leche pasteurizada).
Son unos días un poco angustiosos y por ello te aconsejamos, sobre todo, tener la mente ocupada con actividades que te resulten placenteras y no pensar demasiado en ello, aunque sabemos que esto resulta difícil.