Una de las nuevas medidas que propone la reforma de la ley sobre salud sexual y reproductiva en España es que la llamada «píldora del día después» se dispense de forma gratuita. Hasta ahora este medicamento se podía adquirir sin receta médica, pero la reforma prevé, además, que sea a coste cero y esté disponible de forma obligatoria tanto en los centros de salud como en todas las farmacias.
La propuesta ha causado un poco de revuelo porque no todos los farmacéuticos están de acuerdo en ofrecerla, y quieren que la ley incluya el derecho a la objeción de conciencia en el sector. De todos modos, aún no se ha cerrado el tema, porque está en trámite parlamentario. Pero, en cualquier caso, es una buena noticia para las potenciales usuarias, porque si se aprueba, facilitará su acceso a un número mayor de mujeres.
Sin embargo, y pese a que en España se utiliza y se puede adquirir en las farmacias desde hace más de 10 años, la anticoncepción de urgencia todavía despierta algunos recelos. La mayoría relacionados con falsas creencias sobre sus efectos o su mecanismo de acción. Por ello, aprovechamos que el tema es noticia para aclarar algunas ideas, con el apoyo de la Dra. Núria Parera, responsable de la Unidad de Ginecología de la Infancia y la Adolescencia de nuestro centro.
- Se trata de un medicamento seguro para la salud, que no requiere ningún reconocimiento o análisis previo a su toma. Por ello se puede adquirir sin receta médica.
- Su objetivo es disminuir el riesgo de embarazo tras haber tenido una relación sexual con penetración sin protección. «Sin protección» quiere decir: que no hayas utilizado ningún método anticonceptivo o que, habiéndolo utilizado, hayas tenido algún problema como: que se haya roto el preservativo, o haya quedado retenido en la vagina, olvido de la píldora anticonceptiva habitual, expulsión accidental de un DIU o mal uso de otros métodos anticonceptivos.
- Solo contiene progesterona, una hormona que no comporta riesgo de tromboembolismo ni afecta la fertilidad futura. Por ello puede tomarse siempre que sea necesario.
- No tiene una acción abortiva. Es un medicamento hormonal que intenta bloquear o retrasar la ovulación para evitar que el óvulo pueda ser fecundado. Pero no interrumpe el embarazo. Si ya se ha producido la ovulación, no puede impedir que el óvulo sea fecundado, y que el embarazo siga su curso. Y no produce ningún daño ni afecta al embrión si este ya se ha formado.
- Pueden utilizarla todas las mujeres a lo largo de la etapa fértil de su vida.
- No protege frente a riesgo de embarazos posteriores ni frente a Infecciones de transmisión sexual. El preservativo (masculino y femenino) es el único método que evita al mismo tiempo los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual, por lo que es importante utilizarlo en todas las ocasiones.
- Si es inocua, ¿por qué no puede tomarse de forma habitual o ser una alternativa a otros métodos anticonceptivos? El motivo real por el que no puede utilizarse continuamente es que es un anticonceptivo de urgencia y su eficacia es inferior a la de otros métodos más seguros que se utilizan de forma habitual: como la píldora oral, el parche, el anillo vaginal, el DIU, el implante, etc. De ahí que la indicación sea tomarla solo cuando ha habido un coito de riesgo.
- Sus efectos secundarios son poco frecuentes. Los más habituales son náuseas, dolor de cabeza y desarreglos menstruales.
- Algunos detractores advierten que facilitar su uso puede aumentar las relaciones sexuales sin protección y relajar las medidas de prevención o el uso de otros métodos anticonceptivos, pero se ha comprobado que tras su dispensación en farmacias y a pesar de ser un medicamento de pago, el número de mujeres que utilizan métodos anticonceptivos en España en los últimos años ha ido a más, no a menos. Al final es una cuestión de educación sexual y de responsabilidad.
- Debe tomarse lo antes posible. Preferiblemente en las primeras 24 horas ya que, aunque puede ser útil hasta transcurridas 72, su efecto disminuye. También existe una píldora de urgencia que es eficaz hasta los 5 días. Si vomitas antes de que hayan transcurrido 2 horas de la toma, deberás tomarla de nuevo.
¡Esperamos que este post te haya resultado útil! Y si tienes cualquier duda, pregunta a tu ginecóloga/o, ¡o envíanos un comentario!