¿Aún lo tienes todo a medias? ¿o solo te falta ultimar algunos detalles? Sea cuál sea el caso, es posible que busques inspiración, porque, aunque seas práctica y organizada, si te estrenas como mamá es normal que vayas algo perdida o a veces te guíes más por la emoción que por la razón. De todos modos, cada madre tiene sus gustos y su propio estilo y eso no se puede cambiar. Pero no está de más tener en cuenta algunos consejos para no cometer errores de principiante. Así que, aprovechando que este domingo se celebra el Día de la Madre, aquí tienes algunos consejos útiles.
Mira qué tipo de madre eres… ¡y toma nota!
Madre clásica:
Te gustan los colores neutros como el blanco, rosa pastel, azul clarito o amarillo vainilla. El mobiliario clásico, del que se ha llevado siempre, las cortinas, los complementos textiles y las lámparas tradicionales.
Qué debes tener en cuenta: hay que ser práctica y no escoger muebles muy pesados o que ocupen mucho espacio o no se puedan desmontar. Los bebés crecen muy rápidamente y luego no sabrás dónde meterlo todo. Tampoco hay que pasarse con los textiles, que después toca lavar y es trabajo extra.
Madre romántica
Te encantan las luces, las guirnaldas, los colores pastel y sobre todo telas que le den un toque de cuento (en las cortinas o encima de la cuna). También te suele gustar el papel de pared más que las paredes pintadas.
Qué debes tener en cuenta: puedes caer en la tentación de llenar la habitación más de la cuenta y es posible que te canses antes de la decoración. Mejor no colocar objetos encima de la cuna que puedan desprenderse como tules o doseles, móviles con piezas duras, estrellas con puntas… Aunque te haga mucha ilusión, ¡aguanta! es mejor esperar a que crezca un poco.
Madre práctica
Tu prioridad es que no haya demasiadas cosas y que todas sean funcionales. Nada está situado por azar. Suelen ser habitaciones no muy sobrecargadas de objetos y con poca decoración.
Qué debes tener en cuenta: puede quedar un poco fría o poco personalizada. Para hacerla más acogedora, puedes comprar marcos para colocar fotos e instalar diversos focos de luz regulable para crear diferentes rincones y ambientes; junto a la butaca, si le das el pecho o, le lees un cuento, o cerca de la cuna, por si por la noche tienes que levantarte para atenderle.
Madre organizada
La prioridad para esta madre es el orden, por lo que lo fundamental en esta habitación son las cestas, los botes, los organizadores de armarios y todo bien dobladito en los cajones.
Qué debes tener en cuenta: deja algo de espacio para la improvisación, ya que, aunque te guste tenerlo todo bajo control, es posible que después no tengas demasiado tiempo para mantener el orden y te agobies. O que ahora compres más cosas de la cuenta que después no necesites (toallas, ropita, etc.) Hay que adaptarlo al desarrollo y las necesidades de tu bebé. Ya lo irás viendo.
Madre que improvisa
Has dejado todo para el último mes y, de repente, te ves con el bebé ya en casa y ¡la habitación a medio montar! O lo has comprado todo deprisa y corriendo y la habitación queda un poco “mezcla de estilos”.
Qué debes tener en cuenta: en este caso, hay dos opciones, tomarse las cosas con calma e ir ampliando la habitación en función de las necesidades, o dejar el espacio con lo básico en plan “nursery” un tiempo y cuando el niño crezca un poquito montarle ya su propia habitación infantil.
Madre naturaleza
A esta madre le encanta todo lo relacionado con los animales, el medio ambiente y los materiales sostenibles. Se puede decantar por una temática más marina o africana, pero siempre todo que evoque lo natural.
Qué debes tener en cuenta: como en el caso de la madre romántica corres el riesgo de “sobrecargar” la habitación y también de cansarte antes. El hecho de utilizar materiales naturales y sostenibles está muy bien, pero vigila, porque algunos pueden provocar alergias. En cuanto a las plantas, por la noche desprenden CO2, así que no abuses.
Y tú, ¿con cuál te identicas? Cuéntanos en comentarios cómo estás preparando la habitación de tu bebé
Fuente imágenes: Pinterest