Náuseas en el embarazo, ¿hay solución?

Uno de los síntomas que más agobian a las embarazadas son las famosísimas náuseas, ¿verdad? En este post voy a intentar daros un poco de luz al respecto, comentando siete puntos que son claves para sobrellevar el tema de las náuseas ¡con éxito! También os ofrezco algunos trucos que pueden ayudar.

1. Primero de todo: asume que las náuseas forman parte del embarazo, y que lo más probable es que las sufras en algún momento. Ten en cuenta que un 60-80% de las embarazadas presenta náuseas, sobre todo en el primer trimestre. Se deben a cambios hormonales típicos del principio del embarazo, en los que la hormona del embarazo (B-HCG) y la progesterona juegan un papel primordial.

2. Es probable que mejoren: son muy frecuentes, sí, pero suelen desaparecer hacia la semana 12-14 del embarazo y, en general, no suelen ser una molestia insoportable. Una vez tu cuerpo se “acostumbre” a los niveles de B-HCG y progesterona verás como poco a poco las náuseas van mejorando, y al igual que has de asumir que lo más probable es que tengas náuseas al principio, también has de saber que tienes muchas probabilidades de que mejoren de forma radical a lo largo del segundo trimestre.

3. Mantén una actitud positiva. Dejar el victimismo y la autocompasión de lado ayuda mucho en el tratamiento de las náuseas. Tampoco dejes que tu entorno te trate como si estuvieses enferma: son unas náuseas, incómodas, sí, pero van a mejorar y, además, ¡se deben a algo que te está haciendo súper feliz: tu embarazo!

4. Si te impiden realizar tu vida normal, consulta. Porque ya te he explicado que las náuseas son incómodas y molestas, cierto, pero si se acompañan de vómitos frecuentes o te impiden comer a lo largo de varias horas, deberías consultar con tu ginecólogo para encontrar una solución. A veces hay que seguir algún tratamiento farmacológico contra los vómitos, otras veces funciona bien la medicación para la acidez, y, en casos más extremos, cuando hablamos de “hiperémesis gravídica”, puede ser necesario un tratamiento endovenoso y algún día de ingreso hospitalario.

5. No te creas todas las leyendas urbanas: no es cierto que son más frecuentes cuando esperas un niño, o que en el primer embarazo es más probable tener náuseas que en los siguientes. Tampoco te creas aquello de que si tienes acidez es porque el bebé tiene mucho pelo, uno de los falsos mitos más extendidos entre las futuras mamás. Lo único que es cierto es que si estás embarazada de gemelos es probable que tengas más náuseas, pues la hormona del embarazo está en niveles más altos circulando por tu sangre.

6. Pueden acompañarse de otros síntomas digestivos: es normal que no solo notes náuseas en estas primeras semanas del embarazo. La hipersensibilidad a los olores, el mal sabor de boca y la salivación excesiva son también muy frecuentes. La sensación de que la digestión es lenta y pesada te puede acompañar casi todo el embarazo, al igual que el estreñimiento y la acidez. Si aparecen vómitos de forma puntual, no te preocupes. Pero si ves que vomitas más de dos o tres veces al día, consulta con tu médico.

7. Encuentra tu fórmula personal para superarlas: por mucho que tu madre te cuente que lo mejor para las náuseas es tal o cual remedio o bien que tu amiga te diga que tomando una cucharada de yogur antes de ir a dormir se le pasan las náuseas, tú debes encontrar tu propia fórmula mágica. Porque no hay “leyes universales” en esto de las náuseas. Obviamente, la ayuda de algún fármaco (siempre prescrito por tu ginecólogo) suele ser lo que funciona mejor, pero no le hagas ascos a nada (¡nunca mejor dicho!). ¡Quién sabe si eres de las que alimentándote a base de puré de patatas y pan de molde ¡las superas en un tris tras! o te funciona añadir jengibre a tus platos durante una temporadita…