Si vas a ser mamá de nuevo o estás pensando en ir “a por el segundo”, es probable que veas la maternidad desde otra perspectiva y, en general, estés más tranquila. Pero debes cuidarte igual o más que en el primer embarazo, porque lo que suele pasar en estos casos es que el protagonismo de la madre baja y el cansancio y el trabajo aumenta, ya que hay otro hijo que atender y se dispone de menos tiempo para una misma. Además, se da por hecho que ya controlas la situación y que todo va a ser más rápido y más fácil. Pero no siempre es así. Cada embarazo y cada parto es diferente y también se vive de forma distinta. En este post la Dra. Sonia Rombaut, coordinadora de Obstetricia clínica de nuestro centro, aclara algunas ideas.

Te puede costar más quedarte – VERDADERO

No siempre es así, pero si ya tienes más de 35 años, es posible. La razón es que la calidad de nuestros óvulos disminuye con el paso del tiempo y nuestra fertilidad también. Por ello, no te desesperes si no te quedas en los primeros meses. Date tiempo y no te obsesiones. Eso sí: si al año no lo consigues, consulta con tu ginecólogo. Y si tienes más de 35 años y no te quedas en 6 meses, consulta también.

El parto siempre se adelanta – FALSO

No siempre. Depende de la colocación del bebé, de cómo haya sido tu parto anterior, de que dilates bien, que no haya complicaciones y de muchos otros factores. Pero es verdad que el bebé está bien colocado para el parto vaginal (cabeza abajo) se suele encajar antes, lo que hace que en cuanto se inicia el trabajo de parto, la dilatación sea más efectiva. Además, tras un primer parto (si ha sido por vía vaginal) se tiene más experiencia y las madres suelen acudir al hospital cuando ya están más dilatadas.

Hay menos casos de depresión posparto – VERDADERO

En general el riesgo es menor, porque ya se ha pasado por una primera experiencia. Además, las mujeres que ya son madres suelen sentirse más seguras en cuanto a cómo han de asumir ese papel. Pero eso no significa que no debas cuidar la parte emocional y pedir apoyo. Dos hijos/as suponen más trabajo y atención, así que pide ayuda en casa o a la familia y no “cargues tú sola con la mochila”. Busca actividades que te saquen un poco del rol “madre, trabajo, casa, familia”. Sal con amigas, haz escapadas, dedica un tiempo a tu recuperación física o tus hobbies, lo que te apetezca.

La barriga se nota antes – VERDADERO

En el primer embarazo lo normal es que la barriga no se note hasta el quinto o sexto mes. Pero en el segundo los músculos abdominales están más relajados y se adaptan más rápidamente a los cambios, así que “la barriguita” suele apreciarse ya a partir del tercer o cuarto mes.

Se ganan menos kilos – FALSO

Cada embarazo es diferente. Hay mujeres que tienen una mayor tendencia a ganar más peso durante el embarazo que otras, pero después se recuperan bien. Influyen muchos factores: la alimentación, los hábitos y el estilo de vida, la genética y también el peso inicial de partida de la madre. Así que no te obsesiones. Ni para más ni para menos. Lo más importante es que sigas los controles médicos para confirmar si la ganancia de peso sigue el ritmo adecuado y evitar un aumento excesivo de kilos en los últimos meses, que es cuando más crece el bebé, para que no estés tan pesada de cara al parto. Por otro lado, el peso materno no influye en el del bebé. A veces la madre gana menos kilos pero su hijo/a es más grande o pesa más.

Se notan antes los movimientos del bebé – VERDADERO

En el primer embarazo se empiezan a notar entre las 20-21 semanas. Pero en el segundo embarazo el cuerpo se adapta más rápidamente al crecimiento, está más distendida la musculatura y a partir de las 17-18 semanas se pueden empezar a notar. Pero si no lo notas hasta más tarde no te preocupes. La posición fetal influye y su tamaño también.

El embarazo se hace más corto – VERDADERO

Sí, porque tenemos otro hijo/a al que atender, estamos “más puestas” en el tema y somos más prácticas. Además, tenemos menos tiempo para descansar y dedicarnos espacio. Pero hay que buscar tiempo para una misma y también para prepararse para el parto: masaje de drenaje linfático, clases de mindfulness, yoga o natación. Cada embarazo supone un sobreesfuerzo físico y es importante que te cuides para que encares la nueva maternidad sintiéndote bien y con fuerzas.

Tras una cesárea es inevitable otra cesárea – FALSO

Es posible un parto vaginal, y no debe asustarte. A muchas mujeres les preocupa que los pujos o contracciones puedan provocar que se vuelva a abrir la herida, o que otra cesárea tenga un impacto negativo a nivel físico para la posterior recuperación o para su salud.  En general, tras una cesárea lo que sí se recomienda es esperar al menos un año antes de volver a buscar un embarazo para que haya cicatrizado bien la herida. Si tienes dudas, consulta a tu ginecólogo/a y déjate guiar. Cada embarazo y parto es diferente, así que hay que ver la evolución para decidir cuál puede ser la mejor opción.