Las cesáreas hacen posible que muchos niños nazcan sanos y, en determinados casos, ayudan a evitar los riesgos de algunas complicaciones graves que pueden presentarse durante el embarazo o en el momento del parto. Sin embargo, desde hace unos años, algunas organizaciones han alertado de que en España el porcentaje de partos que finalizan con esta práctica es alto: gira en torno al 25%, según los datos del INE. Aunque hay variaciones significativas entre las diferentes comunidades autónomas y entre unos hospitales y otros.
Algunas de las razones que explican su aumento son: un mayor número de cesáreas electivas y programadas, el retraso progresivo y creciente de la maternidad (a mayor edad materna, más riesgo de complicaciones), el aumento del número de mujeres que deciden que no quieren tener un parto vaginal y una percepción social escasa, en general, de los riesgos que comporta, debido en gran parte a la alta calidad de la atención médica en nuestro país y el aumento de la seguridad de este proceso. Por ello muchas personas la conciben ya como una “práctica rutinaria” en el ámbito obstétrico, a pesar de que desde el punto de vista médico no deja de ser una cirugía mayor.
Paralelamente, gracias a las mejoras en la atención al proceso del embarazo y el parto, se ha reducido en las últimas décadas la mortalidad perinatal y las complicaciones derivadas del parto. Cada vez la sociedad tiene menor consciencia de que un parto pueden ocurrir complicaciones, y a menudo se exige y se pone una presión muy elevada sobre el equipo que atiende partos para que “no haya ningún riesgo”.
En Dexeus Mujer, la tasa de cesáreas es inferior en varios puntos a la media que registra el conjunto de los centros privados en Cataluña, y desde hace unos años tiende a la baja, a pesar de que la edad media de nuestras pacientes se sitúa por encima de la media española y tenemos un volumen importante de mujeres que deciden ser madres a partir de los 40 años (casi un 20% del total). “El Hospital Universitario Dexeus es uno de los centros privados de referencia en partos de complejidad en Cataluña”, explica la Dra. Marta Claramonte, ginecóloga especializada en embarazos de alto riesgo obstétrico de Dexeus Mujer.
Por otro lado, en general se cree que son partos “menos humanizados” pero no es así. “En aquellos partos en los que es necesario practicar una cesárea o la madre solicita una cesárea por los motivos que sea, se fomenta el contacto “piel con piel” tras el nacimiento, y seguimos las directrices de la Organización Mundial de la Salud, que recomienda el pinzamiento tardío del cordón”, explica la Dra. Claramonte.
En este post, respondemos a dudas frecuentes y desmentimos algunos bulos y falsas creencias que todavía persisten sobre esta intervención:
¿Cuáles son las causas médicas por las que puede estar indicada?
Hay muchas situaciones en las que se aconseja su práctica para evitar riesgos para la salud y el bienestar de la madre y su bebé: presentación de nalgas o transversal, anomalías de la placenta, algunos partos de gemelos, dos o más cesáreas anteriores, retrasos de crecimiento intrauterino severos, desproporción pélvico-fetal, fetos de más de 5 kg… Así como complicaciones que pueden presentarse en el momento del parto, como sufrimiento fetal agudo, desprendimiento de placenta, hemorragia, prolapso de cordón, presentación de cara…
¿En qué casos prima la decisión médica?
En algunos casos la cesárea se decide desde la consulta y es planificada porque ya se sabe de antemano que el parto vaginal no es seguro (sería el ejemplo de una placenta previa oclusiva total). En otras ocasiones, el parto se inicia de forma normal, pero pueden aparecer complicaciones que requieran de una cesárea para solventarlas como, por ejemplo, un sufrimiento fetal agudo, una hemorragia, un bebé que no pasa por el canal del parto pese a estar muchas horas intentándolo, etc. En estos casos, se comenta la situación con la madre y su persona de apoyo, se exponen las alternativas, los riesgos y beneficios y se toma una decisión conjunta. Es lo que se denomina cesárea urgente intraparto.
¿Qué complicaciones pueden requerir una cesárea de urgencia?
A veces puede sobrevenir una situación de extrema urgencia que requiera de una cesárea emergente para evitar una complicación grave en el feto o la madre: como una bradicardia (baja frecuencia cardíaca) fetal mantenida, un prolapso de cordón, una ruptura uterina, un desprendimiento de placenta… En estos casos se trata de complicaciones obstétricas realmente graves y para que el bebé nazca sano hay que actuar en cuestión de minutos. “Los equipos de nuestro centro se entrenan en emergencias obstétricas mediante simulación para resolver estas situaciones con la máxima eficiencia. Aunque sea una situación emergente, siempre se informa a los padres de lo que está pasando para que puedan dar su consentimiento, aunque las explicaciones detalladas y el análisis de lo ocurrido se hace a posteriori”, añade la Dra. Claramonte.
¿Qué riesgos tiene esta intervención, en general?
Los riesgos de una cesárea son principalmente maternos: infección, mayor sangrado (en un parto se sangra aproximadamente medio litro, en una cesárea el doble), lesión de órganos cercanos como la vejiga, recuperación más lenta, riesgos para futuros embarazos… Se ha descrito un riesgo mayor para la descendencia nacida por cesárea de diabetes, asma y obesidad entre otros, aunque los porcentajes son pequeños. La principal desventaja para el feto se da principalmente en cesáreas electivas, ya que el bebé no tiene el “aviso” natural de que va a salir, por lo que la adaptación pulmonar tras la salida puede ser peor. Por eso las cesáreas electivas nunca se realizan antes de las 39 semanas salvo excepciones.
¿Cuáles son sus ventajas?
La cesárea puede tener ventajas siempre que esté bien indicada, y por tanto se haya hecho para evitar complicaciones que se prevén mayores con un parto vaginal. Su principal ventaja sería la mejor preservación del suelo pélvico y si es electiva, su ventaja logística en cuanto a organización.
Desmintiendo bulos: a los médicos no les beneficia hacer más cesáreas
Este es un bulo muy extendido que es importante desmentir. A lo médicos no les beneficia en nada realizar cesáreas: no se cobra más de la mutua, no es más rápido que un parto vaginal y las mutuas tampoco quieren ingresos más largos (al contrario, a veces ponen problemas de cobertura si estos se alargan más de lo habitual). En nuestro centro, quien atiende el parto es el equipo de guardia, que está presente en el hospital 24h al día 365 días al año. Debido a este modelo organizativo, no hay necesidad de programar los partos para que a ningún médico le vaya bien, ni ha de ser entre semana, ni hay prisas por adelantar el parto de ningún bebé porque el equipo está presente hasta que finaliza el turno y seguidamente se incorpora el siguiente equipo.
¿Por qué hay diferencias en el porcentaje de cesáreas de un hospital a otro?
Cada hospital puede tener tasas de cesárea diferente en función de cómo sea su población. Hay hospitales que atienden principalmente partos de bajo riesgo, entonces su tasa de cesáreas debería ser baja. En cambio, hay hospitales como el nuestro que son de alta complejidad y que por tanto pueden tener una tasa de cesáreas más alta. También los centros que aceptan cesáreas por deseo de la paciente, como el nuestro, tienen una tasa de cesárea más elevada.
¿Es preferible una cesárea a un parto instrumentado?
No. Es otra creencia errónea. Los instrumentos (fórceps, espátulas, ventosas…) tienen mala fama porque antiguamente se realizaban en condiciones que no eran a veces las adecuadas. Hoy en día hay unas indicaciones mucho más restrictivas sobre su uso, y cuando se recomienda realizarlo es porque es mejor que una cesárea. Un instrumento puede ser la manera más rápida de sacar a un bebé que está sufriendo, por ejemplo. También cuando la cabeza del bebé está muy abajo, realizar una cesárea es técnicamente difícil y se deben aplicar maniobras de extracción complejas para evitar posibles daños sobre la madre y el bebé. Los instrumentos obstétricos salvan vidas.
En el caso de que el bebé se presente en una posición de nalgas o transversal, ¿es posible pedir que se haga alguna maniobra para evitar su práctica?
Sí, se puede hacer una versión cefálica externa, que es una maniobra para intentar darle la vuelta.
¿Es posible solicitar libremente una cesárea dentro del protocolo actual del plan de parto, si la paciente la prefiere?
Si, en nuestro centro se respeta esta opción, al igual que se respeta cualquier otro enfoque de parto natural. Siempre se asegura que la mujer haya tomado una decisión perfectamente informada, se aclaran dudas, se abordan posibles ideas preconcebidas erróneas, se ofrecen alternativas… Pero si aun así la mujer desea un parto por cesárea, se acepta.