Coincidiendo con la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto, queremos dedicar este post a todas las que este verano se estrenan como mamás y quieren dar el pecho a sus hijos. Si es tu caso, no olvides que, además de atender al bebé, es fundamental que tú también te cuides, ya que necesitas descansar y recuperarte, tanto por el esfuerzo que ha supuesto el embarazo y el parto, como por el desgaste que comporta estar las 24 horas pendiente de un recién nacido y amamantarlo.
Además, y a diferencia de hace unos años, la estancia en la clínica tras el parto se ha reducido mucho: si todo ha ido bien, suelen ser 48h en el caso de parto vaginal y unos 3 o 4 días si ha nacido por cesárea. Por lo que es probable que cuando llegues a casa no hayas establecido aún una rutina en el horario de las tomas ni domines la técnica, así que date un margen y ten paciencia. Tanto tú como tu hijo necesitáis un tiempo de adaptación mutua.
Para que todo te resulte más fácil, aquí tienes algunos consejos prácticos, tanto para favorecer la lactancia como para cuidar el pecho, que en esta etapa es clave:
- La posición. Para que el pecho no duela ni se formen grietas es fundamental que la posición al darle el pecho sea correcta: al succionar, la boca del bebé debe coger toda la areola y no solo el pezón, y la toma debe hacerse de forma relajada e ininterrumpida (para que no trague aire). Su cabeza debe estar inclinada hacia atrás y se debe sujetar con una mano en el centro de la espalda, de manera que pueda respirar y tomar la leche sin dificultad. Es importante que se sienta sujeto pero que pueda moverse con libertad. Siempre hay un pecho que resulta más fácil que el otro, pero debes colocarlo en ambos, para que los dos se vacíen de forma regular. Si no acabas de encontrar la posición consulta en la nursery de tu hospital o pide consejo al Grupo de consulta y asesoramiento para la lactancia materna del Hospital Universitario Dexeus. También puedes contactar con alguno de los grupos de apoyo de tu comunidad que tengas más próximo.
- Higiene diaria: no es necesario que te laves continuamente ni que uses ningún producto específico. Una ducha diaria matinal con un gel corporal de pH neutro es suficiente. Si te despiertas mojada en la cama porque se te ha salido la leche, dale la toma y dúchate después.
- Masajea tu pecho con movimientos giratorios y hacia afuera para favorecer que la leche se movilice y salga, ya que es posible que se quede retenida en los conductos.
- Pecho seco y al aire. Aprovecha que es verano y si estás por casa no te cubras el pecho y deja que se airee, para evitar la humedad. Después de cada toma, deja que se seque y no utilices los discos protectores que absorben la leche, porque el roce y contacto permanente con tejidos húmedos puede provocar irritación.
- Tómate la medicación que te ha recetado el ginecólogo, ya que tiene una acción antiinflamatoria que también favorece al pecho. A veces se confunde la inflamación con la subida de la leche y hay que distinguir una cosa de otra. Dar el pecho no duele ni tiene que resultar molesto. La subida de la leche se produce de forma puntual, entre 48 y 72 h después del parto, así que si pasado ese momento te notas los pechos inflamados o doloridos al tacto es posible que tengas una mastitis. Consulta al ginecólogo y no pases por alto esos síntomas.
- Cremas. No son recomendables durante la lactancia. Si ya te has aplicado una crema antiestrías durante el embarazo no te preocupes, ahora los pechos ya han modificado su volumen y no tiene sentido. Sí puedes utilizar una crema de lanolina sobre el pezón, que tiene un efecto refrescante y además no es necesario que la retires para dar el pecho. Si aún no se ha producido la subida de la leche puedes masajearlo con tu propio calostro, que tiene un efecto protector.
- El sujetador: es fundamental que utilices uno específico para la lactancia, de tira ancha, que te sujete bien el pecho y que se adapte a su volumen. Déjate asesorar por los expertos.
- Hidratación extra: bebe líquidos, ya que amamantar al bebé supone un esfuerzo extra para el organismo y debes reponer líquidos. Si te gusta la fruta toma varias piezas y hazte zumos naturales, que, además, aportan muchas vitaminas y tienen una acción antioxidante. Recuerda que también debes cuidar tu dieta y alimentarte de forma equilibrada.
Más información:
Grupo de consulta y asesoramiento para la lactancia materna
Hospital Universitario Dexeus.
Horario de atención: de 14:00h a 16:00h de lunes a viernes. Tel. 609 646 338