La noticia de que una mujer debe recurrir a la donación de óvulos para ser madre suele suponer un shock, y no solo por el hecho de no poder tener un hijo biológico, sino porque preocupa que afecte a la relación con su futuro bebé. Si es tu caso, seguro que te has hecho alguna de estas preguntas (¡o todas ellas!): ¿le querré igual que si fuera mío?, ¿y si no se parece en nada a nosotros?, ¿qué sentirá él o ella cuándo lo sepa?, ¿es necesario contarlo a la familia?
Tener dudas es completamente normal. Además, suelen venir acompañadas de otras emociones: tristeza, frustración, rechazo, sentimiento de culpa, miedo, desilusión, incertidumbre… Así que tanto si decides seguir adelante como si no, debes darte un tiempo para reflexionar y prepararte emocionalmente, ya que renunciar a tener un hijo biológico supone una pérdida. De hecho, y por esta razón, este proceso se denomina técnicamente “duelo genético”.
En nuestro centro, ofrecemos dos visitas gratuitas de apoyo psicológico a las personas que están pasando por ello, con el fin de que puedan expresar abiertamente sus sentimientos. El objetivo es ayudarte a gestionar tus emociones para que puedas elaborar el duelo y recuperar la ilusión si decides continuar el tratamiento. En este post, Sandra García Lumbreras, responsable de la Unidad de Psicología de Dexeus Mujer nos indica algunas recomendaciones útiles.
- No todo es genética. Hay estudios que demuestran que el ambiente en el que se desarrolla el bebé y sus experiencias influyen en la expresión de los genes. Además, el amor que recibe, los valores transmitidos, la educación y las creencias determinan también su personalidad.
- Bájate de la espiral. Muchas mujeres que han pasado por diversos tratamientos de reproducción asistida sin éxito, sienten que se encuentran inmersas en una espiral en la que apenas se paran a pensar en si deben o no continuar con el siguiente paso. Para evitarlo, es importante dedicar un tiempo a reflexionar, de forma individual y en pareja, sobre cada opción antes de tomar cualquier decisión.
- Cuida tu relación de pareja. Es fundamental. En ocasiones encontramos parejas que no quieren lo mismo, pero por no herir al otro siguen adelante con tratamientos sobre los que no están totalmente de acuerdo. Hay que escuchar los diferentes puntos de vista y facilitar el diálogo para decidir en consecuencia y evitar que la relación se deteriore.
- No alargues la decisión. No hay un margen concreto, pero es importante que tú misma y tu pareja os pongáis un plazo para decidir si seguís adelante con la donación o no. En general, se considera que entre tres y cuatro meses es un margen de tiempo suficiente para elaborar el duelo y tomar una decisión. Dilatar la situación de indecisión puede aumentar la ansiedad, el desgaste emocional y deteriorar la relación de pareja.
- Que te preocupes es buena señal. Pedir apoyo psicológico demuestra que te importa mucho la relación con tu futuro hijo/a. No lo veas como una muestra de inseguridad o de incapacidad para ser madre, sino al revés, ya que emocionalmente refleja madurez y es una prueba de amor hacia el futuro bebé.
- No dejes que afecte a tu autoestima. El hecho de no poder tener un hijo biológico no significa que una persona no pueda ser un buen padre o madre ni tiene que afectar a la autoestima. Un ejercicio útil y sencillo para hacer en pareja o con personas de confianza es que nos digan las muchas cualidades positivas que tenemos y que podemos ofrecer a los demás y a nuestros futuros hijos.
- Una decisión compartida. Si tienes pareja, hay que abordar la donación desde una perspectiva conjunta y tomar la decisión de mutuo acuerdo. En consulta facilitamos la expresión emocional, abordamos la culpabilidad y planteamos nuevos objetivos de pareja que no giren solo en torno a la maternidad o paternidad.
- ¿Hay que decírselo al niño/a? ¿y a la familia? ¿Cuándo? Al hijo/a sí. El momento dependerá de su edad y madurez. Si ves que empieza a preguntar de dónde vienen los niños, puede ser un buen momento. Lo más importante es que sean sus propios padres/madres los que se lo expliquen, en un lenguaje comprensible y facilitando que pueda hacer preguntas en ese momento o en un futuro. Los “secretos de familia” pesan psicológicamente y no ayudan a mantener relaciones de confianza. En cuanto a la familia, es bueno compartirlo, al menos con las personas más allegadas, para tener su apoyo y sentirnos acompañadas.
Si tienes dudas sobre este tema o quieres ampliar la información, puedes consultar con nuestra Unidad de Psicología ¡o dejarnos un comentario!
Enhorabuena por dar la posibilidad demtener apoyo psicológico, y además gratuito.
Es algo que eché en falta cuando opté por esta via para poder ser madre con vosotros hace más de una década, ya que sigo un tanto frustrada por no haber podido tener descendéncia con genética propia.
Tengo una hija estupenda, y no me arrepiento de haber sido madre, después de realizar 4 intentos frustrados de inseminación artificial.
Mi hija no sabe nada, o eso creo, y sigo teniendo miedo del momento en que le tenga que comunicar su procedéncia genética.
Está en la pubertad, y no es un buen momento para ello, pero llegará, seguro que llegará.
En la familia todos lo saben, ya que fueron nuestro apoyo en todo momento, cosa que resultó un arma de doble filo, pero que llegó a normalizar el tema de la inseminación artificial como algo posible y viable en aquel momento. Aprendimos mucho por parte de todos y generacionalmente.
Lo único que creo que se podría contenplar, és la posibilidad de que Dexeus hiciera un seguimiento anual de cómo han evolucionado internente sus casos de fecundación por donación de óvulos, tanto por ver cómo sigue emocionalmente de madre y su entorno, como por el bebé concebido por este método.
Aquí me he sentido un tanto “ya está, y a por otro caso”
Buenos días Mayte,
Ante todo muchas gracias por tu comentario y la sugerencia de hacer un seguimiento anual para las personas que acudan a ovodonación. Tenemos dudas de si a todas las personas les parecería adecuado, pero valoraremos la opción de ofrecerlo y que acuda quien lo considere.
Actualmente ofrecemos dos visitas psicológicas en cualquier momento del proceso, porque entendemos la implicación emocional que conllevan estas situaciones. En muchas de estas visitas las mujeres o parejas nos consultan sobre cómo informar a sus hijos de esta ovodonación. No sé qué edad tiene tu hija actualmente, pero sería interesante que pudieras empezar a explicarle su procedencia biológica, de forma natural y sencilla. Generalmente lo aceptan perfectamente. Hemos lanzado el libro de ‘Mi familia’ donde hablamos de las diferentes familias que hay hoy en día haciendo especial hincapié en que lo importante es que los miembros de la familia se quieran, respeten y acompañen.
Si te interesa pedir asesoramiento o ayuda con este tema, puedes pedir cita con nuestra psicóloga.
¡Gracias de nuevo por tu comentario!
Un saludo
Hola amigos, me llamo gimena de 27 años trabajo y vivo en España, e visto que hay muchas parejas que no pueden tener hijos y me gustaría ayudalos, arquilando mi vientre ya que estoy completamente sana y puedo llevar un embarazo sin problemas ! si te interesa escríbeme al imbox, un saludo.
Hola Gimena,
El alquiler de vientre está prohibido en España, pero si quieres ayudar, puedes hacerte donante de óvulos. Aquí tienes toda la información.
¡Un saludo!
Buenas tardes,
En que puede ayudar al futuro hij@ decirle que proviene de un óvulo donado, si nunca podrá conocer a su «madre»,?? Ese hecho no creará en ese hij@ una sensación de impotencia severa? Para qué decírselo sino va a provocar nada bueno en el??
Buenos días,
desde la psicología observamos que una relación afectiva siempre es mejor no tener secretos. Una postura de sinceridad con el niño/a favorece la relación padres-hijos/as.
La donante no es la madre, es la persona que nos ayuda a conseguir nuestro objetivo, pero consideramos que el amor, cuidado, los valores y las costumbres no se transmiten genéticamente, sino mediante la relación materno filial.
¡Un saludo!