La primera vez que vamos a realizar una fecundación in vitro (FIV) todas estamos un poco nerviosas, aunque nos hayan explicado muy bien cómo funciona el proceso y lo hayamos apuntado todo. Es normal, porque a las dudas del tratamiento, se suma la incerteza de si vamos a conseguir el embarazo.
Pero no hay que ponerse presión, ya que las posibilidades de que el embrión se implante no dependen solo de lo que hagamos esos días, sino de su propia capacidad para progresar.
De todos modos, no está de más hacer un repaso para estar más tranquilas. Por eso, hemos elaborado un test muy sencillo, a partir de las preguntas de nuestras pacientes. Al final de cada una de ellas, te indicamos la respuesta correcta.