Ya hemos entrado en otoño, y aunque todavía no hace frío, toca cambio de armario porque por la noche bajan las temperaturas y a última hora de la tarde ya apetece tomarse un té calentito. Además, la castañada y la fiesta de Halloween están a la vuelta de la esquina, así que este mes te proponemos una tarta de calabaza saludable, que puedes compartir con tu familia, pareja y amigos durante el fin de semana, o disfrutarla tu sola, con un té chai de vainilla o un café expresso bien cargadito mientras ves tu serie favorita en el sofá. Un plan perfecto para dar la bienvenida a la nueva estación.

En cuanto a la tarta de calabaza, hay muchas versiones. En este post te ofrecemos una receta saludable, que no incluye azúcar refinado ni grasas saturadas, y que hemos modificado ligeramente en cuanto a la aportación de las grasas.

La calabaza contiene carotenoides, que se transforman en vitamina A – aunque una parte se pierde en la cocción –, y vitamina C. También aporta minerales esenciales: calcio, hierro, magnesio y potasio. Es fácil de digerir, baja en calorías y rica en fibra. Hay una gran variedad, por eso se encuentra disponible en el mercado todo el año. Las que se comen en invierno contienen menos agua y tienen la corteza más dura, pero son más dulces. Las semillas de calabaza son ricas en zinc y las nueces y las semillas de girasol aportan grasas insaturadas y ácidos grasos omega 3, que protegen la salud cardiovascular.

Ingredientes

Para la base

  • 100 g de nueces
  • 60 g de harina de avena
  • 45 g de miel
  • 50 g de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de vainilla
  • una pizca de sal

Para el relleno

  • 350 g de puré de calabaza (previamente asada al horno)
  • 115 g de bebida vegetal o leche
  • 2 huevos medianos
  • 60 ml de miel
  • 1 cucharadita de vainilla
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo
  • una pizca de nuez moscada molida
  • Una pizca de sal
  • 40 g de harina de avena

Para decorar

  • 30 g. de semillas de calabaza y de girasol tostadas

Elaboración

  • Precalienta el horno a 175o C, con calor arriba y abajo
  • Tritura las nueces hasta reducirlas a polvo y viértelas en un bol. Añade el resto de los ingredientes de la base y mézclalos con una cuchara y después con las manos hasta que obtengas una masa homogénea.
  • Forra con papel vegetal un molde de 18 cm de diámetro y coloca encima la masa de la base Introdúcela en el horno 12 minutos hasta que se dore, sácala y deja que se enfríe.  
  • Coloca en un bol el puré de calabaza previamente asada, añade la canela, la vainilla, la nuez moscada y la sal. Tritura la mezcla con un tenedor. Seguidamente, vierte la leche, la miel y los huevos, y bate la mezcla con una batidora eléctrica. Por último, añade la harina de avena, y sigue batiendo.
  • Vierte la mezcla dentro de la base ya horneada, e introduce de nuevo la tarta en el horno durante 35 minutos, o hasta que veas que está prácticamente cuajada, y el centro se mueve como si fuese un flan.
  • Apaga el horno, y deja que repose dentro unos 10 minutos más. Después sácala y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Cuando se haya enfriado, introdúcela en la nevera al menos durante una hora.

En el momento de servirla, puedes decorarla con las semillas de calabaza y girasol tostadas previamente en el horno durante unos minutos. ¿Quién se apunta a merendar?

Recuerda que en Dexeus Mujer tenemos una Unidad de Nutrición que ofrece consejos para mejorar nuestros hábitos alimentarios, perder peso o contar con un plan dietético personalizado.

Receta original: deliciousmartha.com