Si te encanta la pasta, pero quieres cuidar tu dieta –y la cocina no es tu punto fuerte– ¡apúntate esta fantástica receta! Es un plato sencillo, buenísimo y muy fácil de preparar: ¡lo tienes listo en menos de 15 minutos! El único secreto consiste en sustituir la pasta por calabacines cortados en forma de tiras. Para hacer las tiras, existen aparatos especiales –se llaman “espiralizadores”–, pero puedes utilizar el mismo pelador de cuchilla que usas para pelar patatas o zanahorias. Es cuestión de práctica.
El calabacín aporta muchas vitaminas, especialmente vitamina C, de acción antioxidante, minerales (potasio, magnesio, fósforo y hierro) y fibra, que favorece el tránsito intestinal. Además, es una de las hortalizas con menor contenido calórico. Las avellanas, en cambio, son muy energéticas, pero la grasa que aportan es monoinsaturada, que es saludable, y la cantidad por plato es muy poquita, así que puedes darte el capricho ¡sin ningún remordimiento!
Ingredientes:
Para 2 personas
- 300g de calabacín
- 3 tomates secos en aceite (unos 150 g)
- 20g de avellanas peladas
- ½ diente de ajo
- 25g de queso parmesano rallado
- Aceite de oliva virgen extra, sal y tomillo
Preparación:
1.- Lava y seca bien los calabacines. Pon al fuego una olla con ½ litro de agua y cuando esté a punto de entrar en ebullición vierte las tiras de calabacín. Deja que hiervan de 3 a 5 minutos.
2.- Retira la olla del fuego, escurre los calabacines y resérvalos en una fuente, pero procura que no se enfríen demasiado.
3.- Pon los tomates, el medio diente de ajo y las avellanas ya peladas en el mortero y pica la mezcla, añadiendo el parmesano y la sal (al gusto).
4.- Coloca los tallarines de calabacín en el plato y añade la salsa de pesto por encima. Para decorar, puedes añadir aceite de oliva y unas hojitas de tomillo.
¡Buen provecho! Si quieres compartir tus trucos u ofrecernos otras sugerencias, escríbenos un comentario.