Aunque no te lo creas, ¡es posible hacer una pizza fitness! Tiene menos calorías, ingredientes 100% naturales, es mucho más saludable y aporta más fibra. Además, la disfrutas igual o más, y puedes repetir sin tener remordimientos…  Eso sí, da un poco más de trabajo porque hay que elaborarla en casa. Pero en cuanto le coges el truco, no cuesta nada y la ventaja es que puedes ir haciendo diferentes versiones cambiando los ingredientes, preparar una de varios sabores o hacer mini pizzas (si tienes niños, ¡les encantarán!)

¿El secreto? Que eliges tú los ingredientes y así te aseguras de que está elaborada con alimentos sin procesar y reduces la sal, las grasas innecesarias, los azúcares y otros aditivos que habitualmente incluyen las salsas de tomate y los quesos envasados o más grasos. Además, en el sabor también se nota el cambio y en la digestión también. En este post te proponemos una receta muy sencilla y muy fácil, pero si quieres, puedes añadir otros ingredientes que te gusten, como berenjena, espinacas, queso feta…

Una buena idea es hacer más masa de la cuenta y congelarla en porciones de cuatro para poder utilizarla más adelante. Así ahorras tiempo y puedes prepararla más rápidamente la próxima vez que te apetezca.  ¿Te animas…?

Ingredientes (4 personas)

Para la masa

  • 1 boniato grande (450-500g)
  • 50 gramos de copos de avena
  • 2 claras de huevo
  • 130 gramos de harina de trigo integral

 Para la pizza

  • 300-400 gramos de mozzarella fresca
  • 2-4 tomates maduros de tamaño mediano
  • 150 gramos de champiñones
  • 1 cebolla de Figueras cortada en juliana (opcional)
  • aceite de oliva virgen extra
  • albahaca fresca, olivas negras (si te gustan) u orégano, para decorar
  • sal

Elaboración

  1. Calienta el horno a 190o C.
  2. Coloca en un bol el boniato ya cocido y triturado en forma de puré. Añade los copos de avena, la harina integral, las claras de huevo y una pizca de sal. Mezcla bien todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea.
  3. Cubre con papel de horno la superficie de una bandeja o bien vierte un poco de aceite (para que no se pegue). Coloca la masa por encima distribuyéndola de manera uniforme con ayuda de una cuchara. Introduce la masa en el horno durante 10 minutos aproximadamente o hasta que empiece a dorarse.
  4. Retira la masa del horno y coloca por encima el tomate, previamente cortado en rodajas, los champiñones fileteados y la cebolla en juliana.
  5. Corta la mozzarella en rodajas y distribúyela por encima de manera uniforme.
  6. Vierte un chorrito de aceite de oliva extra virgen.
  7. Introduce de nuevo en el horno la pizza durante unos 10 minutos más, hasta que se funda la mozzarella y la masa quede crujiente.
  8. Sácala del horno, coloca por encima las olivas troceadas, la albahaca fresca o el orégano y ¡lista para servir!