Tras las fiestas, lo que más apetece es comer cosas ligeritas y fáciles de preparar. Aunque este año, con las restricciones, es probable que hayamos sido algo más comedidas, tanto en las cantidades como en las celebraciones. Aun así, algún turrón y otros “extras” seguro que han caído, por lo que toca volver a llenar la nevera de alimentos frescos y naturales, como las frutas de temporada: mandarina, mango, manzana, naranja… Y verduras de hoja verde: alcachofas, acelgas, espinacas, brócoli, canónigos, puerros… Y no hay que olvidarse de las legumbres, ya que, según las directrices de la dieta mediterránea, hay que tomar al menos tres o cuatro raciones a la semana. Este mes te proponemos una receta muy fácil y muy saludable que puedes preparar en casa, basada, precisamente, en una legumbre: los guisantes.
Según indica la Fundación Española de la Nutrición, los guisantes tienen casi tantas proteínas como un huevo entero (aunque de menor calidad), menos de un gramo de grasa y nada de colesterol. Además, son ricos en fibra y minerales, sobre todo fósforo y potasio. En cuanto a las vitaminas, destaca su contenido en tiamina, niacina, vitamina B9 (folatos) y especialmente vitamina C, aunque una parte se pierde con la cocción.
La receta incluye cebolla, que dulcifica su sabor, y requesón, que le da una consistencia cremosa y aumenta el valor nutricional del plato. El requesón es una fuente importante de proteínas de alto valor biológico y apenas contiene grasas (4 g por cada 100 g). Además es rico en calcio, potasio, fósforo, vitamina A y vitaminas del complejo B.
Ingredientes (para 2 personas):
- 250 g de guisantes
- 250 g de requesón
- aceite de oliva virgen extra
- un poco de perejil
- una cebollita
- un par de rabanitos para decorar (opcional)
- sal y pimienta
Elaboración:
1- Vierte un poco de aceite de oliva en una sartén y, manteniendo el fuego bajo, rehoga durante unos minutos los guisantes y la cebolla troceada en triángulos para que no se queme. Si quieres, puedes añadir un poquito de agua mineral.
2- Seguidamente, retira la sartén del fuego y vierte el contenido en un bol que se pueda introducir en el microondas, para dejar que se cuezan durante cinco minutos aproximadamente. Si lo prefieres, puedes hervir en agua previamente los guisantes o utilizar guisantes descongelados.
3- Reserva una cucharada de guisantes para decorar y bate el resto con la cebolla y unas hojitas tiernas de perejil hasta obtener una crema homogénea. Para evitar los tropezones, un truco fundamental es pasar las verduras por un pasapuré o un colador fino. Además, hará que quede más uniforme la crema.
4- Añade sal y pimienta al gusto, incorpora el requesón y bate de nuevo la mezcla hasta que se absorba bien. Si te gusta que la textura sea fina, añade un requesón que se deshaga fácilmente, tipo ricota. Prueba de nuevo la crema y rectifica la sal si la encuentras demasiado dulce.
5- Vierte la mouse en un par de bols y coloca los guisantes reservados por encima, para decorar, el rábano en forma de flor y un chorrito de aceite de oliva virgen.
Un plato muy completo y saludable, que puedes tomar como entrante y que te soluciona la cena. ¿Te animas?