Ya son muchos los días que llevamos en casa. Las ideas en los menús se agotan y las ganas de cocinar y dedicar tiempo a ello también. El confinamiento empieza a pasar factura, además nuestro ánimo ya no es el mismo que en el inicio. La ansiedad y el estrés han aumentado, y notamos que nuestra energía no es la de siempre. Así que, ¡hagamos de la alimentación un aliado!

Este mes, te proponemos una receta cuyos ingredientes aportan vitalidad y que, además, es muy fàcil de preparar. La espinaca interviene en el transporte de energía en todas las células a través de unas enzimas que incluyen hierro en su composición. El queso de cabra fresco es rico en grasa, pero aporta proteínas y calcio, así como minerales y vitaminas esenciales para una correcta regulación del metabolismo. Si prefieres una receta menos calórica o el sabor te parece fuerte, puedes sustituirlo por queso tipo feta (griego), mozzarela fresca o queso de burgos.

En cuanto a la pera, aporta potasio, necesario para el funcionamiento de los músculos, y vitamina C, imprescindible para absorber el hierro y permitir que los componentes de la sangre funcionen correctamente, así como para la formación de colágeno y ácido fólico. Durante estos días, es aconsejable consumir alimentos ricos en vitamina C, como tomates o cítricos, que aumentarán la capacidad de absorción del calcio y del hierro presente en este plato.

Ingredientes:

Las cantidades indicadas son orientativas para dos personas

  • 1 pera
  • 150 gramos de espinacas frescas tipo baby
  • 80 gramos de queso fresco de cabra
  • 2 puñaditos de nuez
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

  1. Lava las espinacas y córtalas en trozos del tamaño que te agrade. Luego, colócalas sobre una ensaladera o recipiente donde vayas a servir la ensalada.
  2. Pela la pera y córtala en láminas no muy gruesas. En una sartén con unas gotitas de aceite de oliva, pasa las láminas de pera para que se ablanden y cojan un poquito de temperatura.
  3. A continuación, coloca la pera encima de las hojas de espinaca.
  4. En esa misma sartén y con el aceite sobrante (si necesitaras un poco más puedes poner unas gotitas más), pon las nueces y saltéalas durante un par de minutos. Seguidamente, añádelas a la ensalada.
  5. Para terminar, coloca encima de la ensalada el queso de cabra en rodajas o cuadraditos y ¡lista!

¡A disfrutar de una ensalada riquísima!