Ya ha empezado la temporada de calçots y, si el tiempo acompaña, es la excusa perfecta para reunirse en familia o con amigos ¡y disfrutar de una buena calçotada! El elemento central de este plato típico catalán es el calçot, una cebolla dulce que se hace a la brasa, (aunque también se puede hacer al horno). Pero el secreto de su éxito está en la salsa romesco, que es la que le da sabor y hace que resulte mucho más nutritivo ¡e irresistible! Seguro que la has probado, pero ¿sabes cómo hacerla? En este post te contamos cómo puedes prepararla en casa.
El calçot tiene propiedades parecidas a la cebolla, de hecho, son de la misma familia. Tiene muy pocas calorías (33/100 g) y mucha fibra y agua, lo que favorece el tránsito intestinal y su efecto diurético. También aporta antioxidantes y vitaminas B y C.
La salsa se elabora con ingredientes saludables, como pimiento, tomate, almendras, aceite de oliva virgen y ajo. Pero, evidentemente, al tener almendras y aceite es calórica –aunque son grasas saludables–, y el pimiento no sienta bien a todo el mundo, así que no conviene pasarse con la salsa ni con la cantidad de calçots, para facilitar la digestión. Un detalle importante: para preparar la salsa se puede utilizar ñora (una variedad de pimiento que tiene forma redonda) o pimiento choricero (otra variedad más alargada). Pero es preferible la ñora, porque es dulce y le da un toque muy especial a la salsa.
Ingredientes para 4 personas:
Calçots: entre 10 y 15 por persona, de media
Hay quién come más y quién come menos. La cantidad hay que ajustarla al perfil de los comensales. Los niños suelen comen menos (de 5 a 10). Si los haces al horno, calcula una media hora, aproximadamente, a una temperatura de entre 220 y250 oC. Lo mejor es que los vayas controlando.
Para la salsa:
- 1 ñora
- 4 tomates maduros de tamaño mediano-grande
- 1 par o tres dientes de ajo
- 1 vaso de aceite de oliva virgen extra
- 150 gramos de almendras crudas
- 1 rebanada de pan seco o duro (mejor que frito)
- Unas hojitas de perejil (opcional)
Preparación:
- Deja la ñora en agua durante toda la noche anterior a la elaboración, para que se ablande.
- Coloca en una fuente para el horno los tomates marcados con dos cortes en cruz en la parte inferior y los ajos sin pelar para que se vayan asando. Estos alimentos serán la base de la salsa.
- Separa la pulpa de la ñora con una cucharita pequeña de postre y coloca la pulpa en el mortero. Añade el pan duro y las almendras crudas en el mortero y tritura bien la mezcla. Si no tienes almendras puedes utilizar avellanas, pero la receta original es con almendras.
- Cuando estén asados los tomates y los ajos, deja que se enfríen, elimina la piel y las zonas quemadas, si las hay, y añádelos a la mezcla del mortero junto con medio vaso de aceite y unas hojitas de perejil cortado.
- Tritura la mezcla con la batidora hasta que la salsa tenga la textura ideal. Para conseguirlo, debes ir añadiendo el aceite poco a poco. Piensa que el calçot tiene que quedar bien impregnado. Si te gusta que tenga un puntito de picante, puedes añadir un poco de guindilla, que es menos indigesta que el ajo.
Si la preparas con antelación, puedes conservarla en la nevera, pero debes sacarla como mínimo 30 minutos antes, para consumirla a temperatura ambiente.
¿Todo listo? ¡Pues a disfrutar!