Para muchos, el café es uno de los mayores placeres de la vida. Para otros, la única forma de arrancar el día o una excusa perfecta para hacer un break. ¿El secreto? La cafeína, un compuesto de origen vegetal que tiene un efecto estimulante y se encuentra de forma natural en algunas plantas. En realidad, el placer que genera se debe en parte a que su consumo es un hábito asociado a situaciones y sensaciones que nos producen bienestar: una pausa en el trabajo, un aroma que nos envuelve y nos da un empuje de energía por la mañana o un momento de conversación y relax en buena compañía.
Sin embargo, la mayoría de sus consumidores sabe poco o muy poco sobre qué otros efectos produce a nivel orgánico, qué cantidad diaria no debe sobrepasarse, si es verdad o no que puede generar una cierta dependencia o, simplemente, si es mejor tomarlo solo o con leche. En este post aclaramos algunos mitos sobre esta bebida con la ayuda de Xus Murciano, responsable de la Unidad de Nutrición de Dexeus Mujer.
¿Es verdad que su consumo crea dependencia? MITO
El café tiene un efecto estimulante sobre el sistema nervioso central. Además, provoca la liberación de dopamina a nivel cerebral, un neurotransmisor que mejora el estado de ánimo y la concentración, y que también reduce la sensación de fatiga. Pero en las cantidades que se consume habitualmente no genera dependencia, aunque si estás habituada a consumirlo por la mañana o después de las comidas es posible que te cueste deshacerte de ese hábito.
Su efecto estimulante es inmediato. VERDAD
Si se ingiere por vía oral, se absorbe de forma muy rápida. Los efectos estimulantes se notan entre 15 y 30 minutos tras tomarlo y duran entre cuatro y seis horas. En los adultos, el tiempo que tarda en eliminarse varía según la edad y el peso corporal.
Si se toma por la noche puede alterar el sueño. VERDAD
El café estimula el sistema nervioso central. Esa acción es la que explica la sensación de aumento de energía y el que te sientas más despierto, pero por esa misma razón puede provocar problemas si se toma poco antes de ir a dormir.
Provoca deshidratación. VERDAD
Es un diurético, lo que significa que ayuda al cuerpo a deshacerse de agua y sal extra al orinar más.
Hay personas que lo toleran peor. VERDAD
Sí, porque aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que puede provocar a malestar estomacal o acidez. También puede generar ansiedad e inquietud si se consume en exceso o no se es consumidor habitual, y aumentar la presión arterial
El café largo es más flojo, o cuanto más oscuro, más fuerte. MITO
Ninguna de las dos afirmaciones es cierta. Un café corto tiene menos de cafeína que un café largo. Sin embargo, el café corto tiene más cafeína concentrada en relación con el volumen total. Ese hecho sucede porque el proceso de extracción del café y la concentración de cafeína no es lineal. Cuando el agua empieza a pasar a presión a través del café molido, recoge inicialmente la mayor concentración de sabores y cafeína. A medida que pasa más agua, estas características se diluyen cada vez más.
Es recomendable no tomar más de 3 tazas de café al día. VERDAD
En general si no hay trastornos de salud, una ingesta de hasta 400 mg de cafeína –que equivalen a 3 o 4 tazas – repartidos a lo largo de todo el día no tienen efectos perjudiciales para la población adulta, en general, excepto en el caso de las embarazadas.
Según datos facilitados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), una taza de café filtrado de 200 ml contiene aproximadamente 90 mg de cafeína, un café expreso de 60 ml, 80 mg, una lata normal de bebida de cola de 355 ml, 40 mg , 50 g de chocolate negro contienen 25 mg y 50g de chocolate con leche, unos 10 mg .
Las embarazadas deben limitar su consumo y los niños, evitarlo. VERDAD
En niños puede provocar problemas de sueño, ansiedad y cambios en el comportamiento, y en embarazadas se aconseja limitar el consumo a 200mg (es decir, unas dos tazas al día)
Es peligroso combinar alcohol y cafeína. VERDAD
La cafeína puede interferir con la capacidad de reconocer los efectos que nos produce el alcohol, lo que puede inducir a beber más.
Es preferible tomarlo solo que con leche u otros ingredientes. VERDAD
Sí, porque la leche bloquea los efectos antioxidantes tanto del café como del té. También hay quien le añade caramelo, esencia de vainilla, chocolate… Por muy buena que resulte la combinación, la mayoría de estos ingredientes suponen un consumo de azúcar extra y contienen aditivos y colorantes artificiales.
Protege la salud cardiovascular. MITO
Es un tema controvertido. Actualmente no hay suficientes evidencias para recomendar el consumo de café para disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca con la misma certeza que dejar de fumar, perder peso o hacer ejercicio.
En qué casos se debe limitar o consultar el consumo de cafeína
– En el embarazo o durante la lactancia, ya que la cafeína pasa a través de la placenta del bebé y también a través de la leche materna
– En caso de problemas del sueño, incluyendo insomnio
– Migrañas u otros dolores de cabeza crónicos
– Ansiedad
– Reflujo gastroesofágico o úlcera
– Arritmia o presión arterial alta
– En caso de tomar ciertos medicamentos o algunos suplementos, ya que pueden tener alguna interacción o interferir en la absorción. Pregunta siempre a tu médico.
– Niños o adolescentes. Son más sensibles a la cafeína, porque los estándares se establecen por kg de peso.