¿Por qué tu regla no es como la mía?
Todas recordamos a aquella compañera de clase a la que siempre le dolía la regla y le costaba hacer deporte o entrenar durante esos días; o a la que se quejaba porque le venía de forma irregular y siempre le fastidiaba los planes, y, como no, la que presumía de que ni la notaba y que, además, le llegaba puntualmente cada mes a los 28 días exactos (un comentario que todas pensábamos que podía ahorrarse, por cierto). Pero sabemos que ninguna mentía, porque la verdad es que hay muchas diferencias en cuanto a la regularidad, el flujo, la duración...
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