Introducción
- La prevención de las alteraciones del suelo pélvico debe iniciarse ya durante el embarazo, continuando en el momento del parto y naturalmente seguir en el posparto.
- Recuerde que el objetivo principal en el posparto consiste en reconquistar y reeducar su periné con suavidad.
- No retorne a la gimnasia hasta 5 ó 6 semanas después del parto y cuente con el consentimiento de su médico, pues el periné deberá recobrar su tonicidad para resistir los esfuerzos de presión.
El suelo pélvico o periné es el conjunto de músculos que cierran y sostienen toda la parte baja del abdomen, es como una hamaca que sostiene la vejiga, el útero y el recto, y que en el momento del parto o con la edad se puede volver frágil y dolorosa, susceptible de acarrear consecuencias posteriores tales como la incontinencia de orina o los prolapsos
El embarazo y el parto son momentos claves en la vida de una mujer en lo que hace referencia a la continencia de esfínteres (músculos en forma de anillo que cierran de forma voluntaria un orificio, en nuestro caso el cuello vesical) y el riesgo de aparición de un prolapso genital (descenso uterino y de la vejiga), aunque excepcionalmente este problema puede existir también en la mujer virgen o que no ha tenido hijos.
Es importante pues poner en práctica todos los medios necesarios para evitar que el embarazo y el parto tengan consecuencias negativas sobre el funcionamiento ulterior del periné, especialmente en lo que se refiere a la sexualidad y a posteriores embarazos.
Test de incontinencia urinaria
Más del 30% de las mujeres sufren incontinencia urinaria. Y no tienen por qué
La incontinencia urinaria, así como otras dolencias derivadas de la debilidad del suelo pélvico, son frecuentes entre mujeres que han pasado un embarazo, que han llegado a la menopausia o que practican deportes con esfuerzo abdominal.
Afortunadamente, tienen solución. Por ello, desde Dexeus Mujer ponemos a su disposición la Unidad de Suelo Pélvico, un equipo de médicos y fisioterapeutas especializados en el diagnóstico y el tratamiento de patologías del suelo pélvico que, además de ofrecer tratamientos farmacológicos o quirúrgicos, desarrolla una labor fundamental de prevención.
Este sencillo test puede ayudarle a detectar la incontinencia urinaria
Si cree que puede necesitar consultar con su ginecólogo, descárguese este test y responda a las siguientes preguntas.
Incontinencia urinaria
Hoy en día las mujeres no están dispuestas a aceptar como algo normal, el hecho de que se produzcan incontinencias de orina, como ya habían oído que les sucedía a su madre o a su abuela, como consecuencia de los embarazos y partos o bien por el paso de los años, cosa ingrata a todas luces y que condiciona en gran medida su actividad cotidiana.
La incontinencia urinaria de esfuerzo es el escape de una cierta cantidad variable de orina a través de la uretra, tras un aumento repentino de la presión intraabdominal, cosa que ocurre a la mujer que la padece cuando anda, salta, baila o realiza un esfuerzo con la prensa abdominal (tos, estornudo, risa) y no cuando está sentada o en decúbito.
Esta circunstancia es relativamente frecuente, y no es consecuencia de operaciones o trastornos neurológicos. En mujeres que no han tenido hijos de edad avanzada puede presentarse incontinencia de esfuerzo debido a la atrofia del mecanismo del esfínter uretral por la edad, pero en la mayoría de los casos, el problema aparece después de uno o de varios partos vaginales, como consecuencia de traumatismos obstétricos sobre la vejiga, sobre la uretra y/o sobre los mecanismos de fijación de estas estructuras orgánicas.
La incontinencia urinaria de esfuerzo, puede asociarse a prolapso uterino y/o a cistocele e incluso aparecer tras la corrección de estas patologías.
Prevención de las alteraciones
Lo primero a tener en cuenta en el posparto es la valoración y recuperación del suelo pélvico.
La mayor inquietud de la mujer tras el parto es la de recuperar su silueta lo antes posible.
Ello le lleva a realizar ejercicios abdominales, sin tener en cuenta que las condiciones en las que ha quedado su suelo pélvico no son las más idóneas para soportar importantes aumentos de presión abdominal.
Por ello, tras el parto, es fundamental valorar el estado de aquél y tratar de fortalecerlo, aprendiendo a desarrollar el reflejo de contracción del mismo y sólo una vez conseguido este objetivo, autorizar la práctica de ejercicios abdominales.
De lo contrario, será candidata a corto o largo plazo a padecer problemas de incontinencia de orina y descensos de la matriz (prolapso uterino), de la vejiga (cistocele) y del recto (rectocele).
Recuperación del suelo pélvico
Iniciada precozmente, la rehabilitación en el posparto puede prevenir la aparición de trastornos más importantes en el suelo pélvico. En casos de patología, la rehabilitación puede evitar la cirugía o mejorar los resultados de la misma.
Consiste en que la mujer integre la musculatura del suelo pélvico dentro de su esquema corporal e intente percibir sus esfínteres y músculos perineales volviendo a adquirir, poco a poco, la tonicidad de sus músculos.
Las técnicas de que disponemos son:
- Testing muscular, que nos permite realizar una valoración de la calidad de la musculatura del suelo pélvico.
- Técnicas de relajación.
- Biofeedback perineal. Mediante la colocación de una sonda vaginal, puede transformarse la contracción voluntaria en señales visuales y auditivas que permiten una autocorrección y una mejora de la calidad de la misma.
- Electroestimulación funcional.
- Conos vaginales para realizar ejercicios en el domicilio.
- Cinesiterapia activa, es decir, ejercicios especialmente pensados para reforzar la musculatura del suelo pélvico.
Es importante, que ante la aparición de cualquier síntoma (pequeñas incontinencias, sensación de peso vesical o de bulto genital), consulte y hable con su médico para evitar que este problema, de fácil prevención, se convierta en una situación que adquiera cronicidad, con mayor dificultad para su resolución.
Preguntas frecuentes
¿Es útil la recuperación tardía?
Sí, puede iniciarse una reeducación años después del parto. La evolución será más lenta, pero también la mejoría será importante.
¿La recuperación del suelo pélvico puede evitar una intervención quirúrgica?
En el caso del prolapso moderado, la reeducación mejora la tolerancia funcional y puede evitar una intervención quirúrgica.
En el caso de un prolapso más importante, la cirugía es la única terapéutica, pero el tratamiento combinado de rehabilitación pre y posquirúrgico favorecerá un mejor resultado de la intervención.
¿Es útil la rehabilitación del suelo pélvico antes de la cirugía?
Antes de la cirugía la rehabilitación es útil si los músculos son mediocres, con el fin de reforzarlos y para enseñar a la mujer a integrar dentro de su esquema corporal la musculatura del suelo pélvico.
¿Es útil la rehabilitación del suelo pélvico después de la cirugía?
Después de la cirugía la rehabilitación permite recuperar más rápidamente la aptitud de controlar voluntariamente la contracción de sus esfínteres y recuperar o mejorar su sensibilidad sexual. En el caso de inestabilidades vesicales, la estimulación eléctrica de baja frecuencia, la relajación y las técnicas de comportamiento pueden ser útiles en el postoperatorio.
Enlaces de interés
Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI)
El Observatorio está compuesto por un grupo de líderes de opinión en la materia que desde diferentes perspectivas darán valor añadido a las discusiones dentro del organismo. Se ha tratado de cubrir todas las especialidades médicas y colectivos sociales para que todos los aspectos de la patología tengan presencia en este proyecto.