¿Qué tienen en común el creador de la pelicula “Buscando a Nemo” y un chico de Rhode Island? Es la pregunta que da paso a la conmovedora historia de Francis William: un bebé que nació a los 5 meses de gestación y que, contra todo pronóstico, demostró la capacidad que tiene el ser humano para superar los límites de lo que se considera posible. El vídeo que colgaron sus padres en redes para explicar su experiencia se hizo viral y ya ha recibido más de 15 millones de visitas.
Su historia es especialmente inspiradora, pero no es muy diferente a la de muchos otros niños y padres que han vivido o están viviendo una situación parecida. Y el mensaje que nos regala es tan sencillo como alentador: “Just keep swimming” que significa “tan solo sigue adelante”, es decir, no te rindas.
Cada año, uno de cada diez niños que nacen en el mundo es prematuro, y en España la cifra supera los 25.000. La mayoría de los partos prematuros no se pueden evitar ni predecir pero el riesgo aumenta en caso de gestaciones múltiples, hipertensión y diabetes gestacional, factores que a menudo están relacionados con la edad de la madre.
La buena noticia es que un 80% de los casos evolucionan favorablemente. “La mayoría de las complicaciones graves solo se producen en los prematuros extremos, que son los que nacen antes de las 28 semanas” explica la Dra. Roser Porta, responsable de la Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Dexeus.
Coincidiendo con el Día Mundial del Bebé Prematuro, que se celebra hoy, 17 de noviembre, hemos recogido algunas recomendaciones e información de interés para los padres que deben afrontar esta situación:
- Atención médica. Todos los hospitales que atienden partos cuentan con unidades de cuidados neonatales. Pero en casos de prematuros extremos es fundamental que el bebé sea atendido desde los primeros minutos en una Unidad de Neonatología de nivel III, que es la única que puede ofrecer los recursos tecnológicos y humanos necesarios para afrontar los problemas que pueden presentarse. Los centros de nivel inferior siempre los derivan, pero si existe el riesgo, pedid información sobre cuál es el que os queda más cerca.
- El bebé os necesita. Ante una situación así, es normal sentirse impotente y delegar el 100% de los cuidados que recibe el bebé al equipo médico. Pero es fundamental que os impliquéis y estéis en contacto permanente con vuestro hijo y los profesionales que lo atienden. Por ello, las unidades de neonatología ofrecen libre acceso a los padres las 24 horas.
- Leche materna. Es el mejor alimento para el bebé, tanto desde el punto de vista nutritivo como por su efecto inmunológico. Antes de las 35 semanas no pueden succionar, pero se les facilita a través de una sonda o jeringa. Si la madre no tiene suficiente, las unidades de neonatología proporcionan leche de banco cuando el bebé nace antes de las 32 semanas.
- Contacto piel con piel. Es un estímulo fundamental para el bebé. Por ello se ideó el llamado “método canguro”, que consiste en favorecer ese contacto durante el mayor tiempo posible desde los primeros días.
- No os quedéis con dudas. El diálogo con el equipo médico es muy importante para establecer una relación de confianza. Preguntad todas las dudas que tengáis e implicaros al máximo en los cuidados básicos (alimentación, cambio de pañal, masaje…). Así tendréis información de primera mano sobre su evolución y estaréis más “entrenados” para poder atenderle después.
- Pensad en el presente. Es normal que os preocupe el futuro o las posibles secuelas que pueda comportar la prematuridad. Pero cada bebés es diferente y su evolución también, por lo que es mejor centrarse en el momento presente y no añadir preocupaciones a la situación actual.
- Prestaciones sociales. Podéis pedir informacion a las asociaciones de padres y también a las instituciones oficiales. Cada caso es diferente por lo que es fundamental consultar. Es importante saber que la baja maternal se prolonga tantos días como dure el ingreso del bebé en neonatología, y que se otorgan días extras para el padre.
- Revisiones de control. Tras recibir el alta, se realiza un seguimiento de control durante los primeros años de vida para seguir la evolución del bebé. Este seguimiento suele estar coordinado por los médicos de las unidades neonatales. Además, en España existen unidades específicas que forman parte de la red pública y cuentan con un equipo médico interdisciplinario, como los Centros de Desarrollo Infantil y Atención Precoz (CDIAP).
- Precauciones especiales. Una vez en casa, es importante extremar la higiene, ya que estos bebés son más susceptible a las infecciones y en especial a las respiratorias. Los especialistas aconsejan no llevar al niño a la guardería antes de los dos primeros años de vida y que los padres y personas que conviven en el hogar se vacunen contra la gripe.
- Contacto con otros padres:. Es importante estar en contacto con otros padres y personas que os puedan ofrecer apoyo emocional e información. Podéis contactar con la Federación Nacional de Asociaciones de Prematuros (FNAP) para que os indiquen qué asociaciones hay en vuestra comunidad.
También hay iniciativas fantásticas como Dits petits, un proyecto dirigido por tres fotógrafos profesionales (Victòria Peñafiel, Mireia Navarro y Llumanetes) que ofrecen gratuitamente a los padres la posibilidad de contar con imágenes de esos primeros días de vida de su bebé, aunque sean momentos difíciles. “Es una manera de humanizar esa experiencia y de romper la barrera tecnológica que muchos padres sienten que les separa de su bebé”, explica la Dra. Roser Porta. Asimismo, UNICEF ha creado un decálogo de los derechos de los bebés prematuros que se puede consultar on line.